6/18/2008

LA PRISION POLITICA EN MEXICO



14 de junio de 2008
Apizaco, Tlaxcala.

A la Reunión de la Red Nacional contra la Represión y por la Solidaridad

A la Comisión Sexta del EZLN
A las compañeras y los compañeros de la Otra Campaña

Hace un año, mientras se realizaba en la Ciudad de México el primer Foro Nacional contra la Represión, había cientos de presas y presos políticos dentro de las cárceles del país y se respiraba cierto desánimo en el movimiento social que acababa de ser muy golpeado en Oaxaca y el Estado de México. A lo largo de este año, muchas de esas personas, junto con varias decenas en Chiapas, han sido liberadas. Es decir que, en estos momentos, hay dentro de las prisiones un cálculo aproximado de 154 personas en prisión política, aunque la cifra podría ser mayor porque aún no existe un registro sistematizado de liberaciones recientes en Oaxaca.
La libertad de muchas presas y presos de Atenco, de la APPO y de Chiapas ha elevado nuestro ánimo colectivo.
¿Pero significa esto que la represión ha cedido? ¿Que el gobierno de Felipe Calderón nos ha dado “permiso” de construir una realidad distinta a la que nos impone el capitalismo neoliberal? Si seguimos la ruta de la represión a lo largo de varios años vemos que no es un fantasma que aparece por aquí o por allá de manera esporádica y aislada por decisión personal de algún gobernante un poco más cruel que otro.
Por el contrario, lo que se hace evidente al caminar esa ruta es que la represión es una táctica permanente cuya estrategia es el aniquilamiento de las luchas, del pensamiento, del ánimo y de la organización del movimiento social con el objetivo de hacerlo inofensivo para los intereses del capital y para las estructuras del poder político.

En el marco de la Otra Campaña se han realizado varios foros por la libertad de las presas y los presos políticos. A lo largo de estos meses y en respuesta a esos llamados, nos dimos a la tarea de comenzar la preparación de un censo o cuadro de prisión política acompañado de unos apuntes sobre la persecución política en México que nos permiten conocer no sólo la forma en que nos persigue el poder sino cuál ha sido nuestra propia historia de lucha y resistencia. Fue así como nació la idea de un trabajo que queremos entregar a la Otra Campaña. En ese trabajo analizamos el término “persecución política” sólo porque nos parece un poco más amplio que “represión”. Esa persecución la entendemos como una serie de prácticas de anulación de la disidencia al servicio de las cuales el poder pone todos sus recursos: desde la violencia hasta la apertura, desde la desaparición forzada hasta la compra de líderes, desde la tortura hasta el engaño y la distracción, desde el asesinato hasta los medios de comunicación.

Hace unos días, el ejército federal ingresó a comunidades cercanas al caracol de La Garrucha en Chiapas, donde se realizó el Primer Encuentro de Mujeres Zapatistas con Mujeres del Mundo. Las compañeras de Apizaco que hoy nos reciben han venido enfrentando hostigamiento, detenciones, amenazas y humillaciones por parte del gobierno local. Desde hace meses, se ha lanzado al ejército contra comunidades y organizaciones no sólo en Chiapas sino en Guerrero, violentando especialmente a los pueblos indios. Ha habido muchos asesinatos y desapariciones forzadas. Podríamos continuar el recuento de agresiones en este último año que demuestran que la persecución política no se detiene, pero no es necesario. Estamos reunidas y reunidos en este foro porque lo sabemos y nos proponemos hacer algo para enfrentar la represión. Así que creemos pertinente presentarles los avances de una investigación y recopilación que nació del andar de la Otra y de los recorridos de la Comisión Sexta.

En enero de 2006 salió de San Cristóbal de las Casas la caravana de la Otra Campaña en la que viajaba el Subcomandante Marcos. Desde entonces, uno de los reclamos más urgentes ha sido la libertad de los nuestros y las nuestras. También hemos visto la necesidad de organizarnos contra la represión y la impunidad. Al paso de la caravana se fueron alzando las voces que antes no habíamos escuchado, voces que nos hablaban de lucha pero también de víctimas de la persecución política. Además, tuvimos nuestros propios momentos de dolor y cárcel. Entonces iniciamos la tarea de recopilar y registrar datos que se han dado a conocer, así como la información que recababan y enviaban compañeras y compañeros de diversos estados.

Al principio pensamos que levantaríamos un censo de presas y presos, pero tenemos que reconocer que aún con el esfuerzo de muchas personas, la información que logramos reunir es incompleta. Hay vacíos, dudas y errores. Especialmente hace falta que nos comuniquemos oportunamente las liberaciones. Hace falta, por ejemplo, que la Otra en Morelos, Michoacán, Puebla, Hidalgo y varios estados más aporten datos actualizados sobre la represión que han padecido sus luchas.
Por esta razón presentamos aquí no un censo acabado sino solamente los apuntes para un censo confiando en que con la participación de ustedes podrá corregirse, completarse y mantenerse actualizado. En los próximos días enviaremos a los estados las listas de detenidas y detenidos para que cada quien pueda revisarlas y corregirlas.

Conforme íbamos recogiendo los casos que la Otra Campaña aportaba surgían las historias y se desvanecían mitos. Cuando Vicente Fox era presidente dijo, durante una gira por Europa, que en México no había presos políticos. Esta mentira la repitió recientemente el gobierno actual. La verdad que arrojan los números que pudimos recopilar es que de 1992 a junio de 2008 ha habido, por lo menos, 3364 personas encarceladas por pertenecer al movimiento social. La cifra real podría ser mayor, pues solamente tomamos en cuenta los casos documentados que pudimos sistematizar.
Entre los encarcelados ha habido, por lo menos, 238 mujeres. Suponemos que son muchas más pero no tenemos cifra contabilizada todavía de las represiones en Oaxaca, Ciudad Universitaria, Zimapán o en Guadalajara donde había muchas jóvenes. Encontramos que ha habido, por lo menos, 174 menores de edad detenidos (28 son mujeres). Sabemos que serán muchos jóvenes más cuando tengamos cifras contabilizadas, por ejemplo, en Chiapas, en Ayotzinapa o en Cancún.

Un porcentaje elevado de personas detenidas pertenece a algún pueblo indio, aunque nos falta registrar con exactitud a cuál pertenecen. De hecho, la mayoría de quienes han sido detenidos en Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Veracruz, Baja California y Sonora pertenecen a un pueblo indio.
En mujeres, menores de edad y pueblos indios, la represión adopta formas especialmente crueles. Mencionamos a continuación tres historias entre los miles de nombres recopilados:

1) María Delia Pérez Arizmendi, mujer, embarazada de ocho meses, fue torturada, dio a luz sola en el penal de Cerro Hueco en Chiapas. Su hijo murió en el parto y no se le permitió sepultarlo dignamente. Lleva siete años presa y está sentenciada a quince años. Es diabética y madre de una muchacha y un joven.

2) Durante la represión del 3 y 4 de mayo de 2006 en Atenco fue asesinado por un policía estatal que le disparó a corta distancia el niño Francisco Javier Cortés Santiago de 14 años. Nuestro compañero Ollin Alexis Benhumea murió un mes después, también asesinado por un policía. El 4 de mayo fueron detenidos nueve menores, ocho hombres y una mujer. Los nueve sufrieron la misma tortura aplicada a todos los detenidos en el viaje de cinco horas hasta el reclusorio de Santiaguito. Al día siguiente, a los nueve jóvenes los llevaron al Tutelar de Menores de Zinacantepec. No tenemos información de lo que sucedió ahí con la muchacha pero sabemos que los ocho muchachos recibieron palizas continuas, castigos, insultos y tortura durante los 24 días que duró su reclusión.

3) Marcelino Santiago Pacheco, indígena de los Loxicha, torturado y desaparecido nueve meses, apareció en una celda de castigo en la cárcel de Miahuatlán. Estuvo preso cinco años, fue liberado en julio de 2002. Actualmente su hermano Anselmo y él están desaparecidos.

En estos momentos y de acuerdo a nuestro censo hay ocho personas que llevan más de diez años en prisión política. El compañero que llevaba más tiempo era Juan Valdez Pérez, en San Luis Potosí. Don Juan fue liberado en septiembre de 2007. Pasó quince años preso. Las cifras se dicen rápido, pero las historias reunidas en este censo nos hablan de que muchas mujeres y hombres fueron torturados y desaparecidos por lapsos que van de tres días a nueve meses antes de ser encarcelados en alguna prisión. Nos hablan también de tortura sexual contra mujeres y hombres, aunque ellos difícilmente la denuncian.

Cuenta un mito que la represión es cosa del pasado. La verdad que arrojan los datos es que la represión ha sido continua. Las masacres, los asesinatos selectivos y las desapariciones han ocurrido ininterrumpidamente durante décadas y décadas de lucha social. En lo que se refiere específicamente a prisión política, las estadísticas de los tres últimos sexenios lo confirman: en el gobierno de Ernesto Zedillo fueron encarceladas, por lo menos, 1205 personas; durante el periodo de Vicente Fox, al menos 1576, y en el año y medio que lleva Felipe Calderón van, por lo menos, 337. La cantidad de presas y presos políticos que en un momento determinado se encuentran dentro de las cárceles puede ser variable. Por ejemplo, el día de hoy tenemos, en nuestro registro al menos, 154 de los que 144 son hombres y 10 son mujeres. Pero en otros momentos la concentración de compañeras y compañeros presos se eleva. Destacan febrero de 2000 con 1096 y diciembre de 2006 con cerca de 700.

Muchos de ustedes recuerdan la promoción que se hizo del voto útil para sacar a los priistas de la presidencia y colocar al panista Vicente Fox. Seguramente también recuerdan que algunos compañeros y compañeras pensaron que en 2006 debíamos apoyar al PRD porque significaba una esperanza de cambio democrático. Pero los números, que finalmente son espejo de la realidad, demuestran que no importa qué partido está en el gobierno. Todos reprimen por igual. Basta con echar un vistazo a la lista de gobiernos estatales más represivos de los últimos años. En ciertos casos, hay quien podría argumentar que determinado golpe de represión masiva fue ejecutado por el gobierno federal, no por los gobiernos locales, pero lo cierto es que en esos casos los gobiernos estatales no hicieron nada por impedir el acto represivo, ni lo condenaron. En la mayoría de los casos estuvieron de acuerdo e incluso participaron con la policía local. En otros casos, ellos dirigieron el golpe.

La lista de gobiernos más represivos en los últimos 16 años es la siguiente:

Chiapas

Juan José Sabines Guerrero (PRD). Asegura que en su gobierno no hay presos políticos, pero los datos refieren que ha encarcelado por lo menos a 8 personas. En lo que va de su mandato se han reactivado e intensificado los hostigamientos paramilitares y la persecución contra las comunidades zapatistas. Muchos presos políticos anteriores a su gobierno han recibido golpizas en prisión durante su gobierno.

Pablo Salazar Mendiguchía (PAN-PRD). Sometió a prisión política a por lo menos 140 personas. Durante su gobierno de recrudeció la persecución contra el EZLN.

Julio César Ruiz Ferro (PRI). Durante su gobierno se formaron decenas de grupos paramilitares. Es responsable de la masacre de Acteal en diciembre de 1997.

Distrito Federal (Ciudad de México)

Alejandro de Jesús Encinas Rodríguez (PRD). En lo poco que duró su gobierno interino, al menos 20 manifestantes de la Otra Campaña y de la LIMEDDH, hombres y mujeres, fueron perseguidos por la Alameda Central, la Biblioteca de México y por las calles hasta ser detenidos, golpeados y arrastrados. Hubo denuncias de agresiones sexuales (29 de octubre, 2006).

Ma. del Rosario Robles Berlanga (PRD). Era jefa de gobierno cuando la PFP ocupó la Preparatoria No. 3 de la UNAM y el campus de Ciudad Universitaria para romper la huelga estudiantil en 2000. Durante febrero de ese año fueron detenidas 998 personas, hombres y mujeres, y muchos de ellos menores de edad.

Estado de México

Enrique Peña Nieto (PRI). En lo que va de su gobierno lleva por lo menos dos golpes de represión masiva durante los que fueron detenidas 232 personas. En 2006 en San Salvador Atenco y Texcoco fueron detenidas 212 personas con todo el horror que ya conocemos. En El Torito, Naucalpan, el 23 de noviembre de 2007 policías municipales y estatales disolvieron violentamente una manifestación pacífica deteniendo a 20 personas. Había mujeres y niños.

Guerrero

Zeferino Torreblanca Galindo (PRD). En lo que va de su gobierno ha metido a la cárcel a por lo menos 94 personas del movimientos social, entre ellas, 56 normalistas de Ayotzinapa. Aunque no tenemos cifras analizadas todavía, es importante buscar cuántos eran menores de edad. Hubo heridos con lesiones muy graves. Ha lanzado una persecución sistemática que incluye asesinatos y encarcelamientos contra el pueblo indígena mepha’a y contra la policía comunitaria.

René Juárez Cisneros (PRI). Encarceló por lo menos a 27 personas, entre ellas comuneros que se oponen a la construcción de la presa de La Parota. Durante su gobierno hubo un número elevado de asesinados y desaparecidos. Su especialidad era reprimir a ecologistas.

Ángel Heladio Aguirre Rivero (PRI). Durante su gobierno se realizó la masacre de El Charco. Encarceló por lo menos a 41 personas.

Rubén Figueroa Alcocer (PRI). Responsable de la masacre de Aguas Blancas (28 de junio, 1995). Durante su gobierno fueron encarceladas, asesinadas y desaparecidas un gran número de personas, pero no tenemos los datos por ahora. Es una tarea pendiente.

Hidalgo

Miguel Ángel Osorio Chong (PRI). Es el gobernador actual. Lanzó en diciembre de 2007 una represión masiva contra indígenas que se oponen a la construcción de un basurero tóxico en Zimapán. Fueron detenidas 45 personas, entre ellas mujeres que denunciaron abuso sexual.

Falta registrar la represión ejercida contra Normales Rurales (El Mexe, 2000) durante el gobierno de Manuel Ángel Núñez Soto (PRI).

Jalisco

Francisco Ramírez Acuña (PAN). Coordinó un golpe de represión masiva el 28 de mayo de 2004 contra altermundistas en Guadalajara en el que 200 personas fueron detenidas. Hubo denuncias de violaciones sexuales contra hombres y mujeres, así como de tortura. Mucha gente quedó sujeta a proceso.

Michoacán

Lázaro Cárdenas Batel (PRD). Respaldó la represión contra 500 trabajadores mineros de Sicartsa para romper su huelga. Hubo dos obreros muertos.

Oaxaca

Ulises Ernesto Ruiz Ortiz (PRI). En lo que va de su gobierno ha encarcelado a, por lo menos, 521 personas del movimiento magisterial y de la APPO, de los municipios autónomos de San Blas Atempa y Reyes Nopala. Durante su gobierno han desaparecido más de 90 personas y han sido asesinadas más de 20 personas.

Diódoro Humberto Carrasco Altamirano (PRI). Durante su gobierno se lanzó la represión contra los habitantes de Loxichas. La población indígena fue sometida a interrogatorios y torturas masivas. Fueron detenidas 90 personas. Algunas continúan presas después de 11 años.

Quintanta Roo

Félix Arturo González Canto (PRI). Lanzó el golpe de represión masiva contra una manifestación en Cancún en el que hubo 500 personas detenidas (agosto, 2005).

Joaquín Ernesto Hendricks Díaz (PRI). Reprimió al Foro Social Alternativo en Cancún en febrero de 2001. Hubo 67 detenidos y 15 heridos.

Veracruz

Fidel Herrera Beltrán (PRI). En lo que va de su gobierno ha encarcelado a 52 personas del movimiento social. Lanzó un golpe de represión masiva contra indígenas nahuas de la organización Los Dorados de Villa (adherentes a la Otra Campaña) en Ixhuatlán de Madero.

Yucatán

Patricio José Patrón Laviada (PAN-PRD-PT-PVEM). Coordinó un golpe de represión masiva contra una protesta pacífica por la visita de George Bush en Mérida. Hubo al menos, 26 detenidos, hombres y mujeres.

Han tratado de hacernos creer otro engaño: que sólo se reprimía al movimiento social armado y que el movimiento social pacífico tenía un espacio de lucha respetado por los represores, o bien, que se le reprimía en menor medida. En este censo abundan los datos que contradicen ese engaño. A Ignacio del Valle, Héctor Galindo y Felipe Álvarez, tres luchadores sociales de un movimiento civil y pacífico reprimido brutalmente el 3 y 4 de mayo de 2006 en Atenco y Texcoco, se les impuso, a cada uno, una sentencia de 67 años y medio de cárcel. Se trata de unas de las mayores sentencias impuestas a prisioneros políticos en México. El delito que se les imputa es secuestro equiparado. Por si fuera poco, los tres han sido encarcelados en una prisión federal de máxima seguridad (El Altiplano, Edomex) que funciona bajo uno de los regímenes carcelarios más destructivos de la personalidad y más violentos para la dignidad humana.

Estos apuntes para una historia de la persecución política en México los pondremos a disposición de la Otra Campaña a partir de mediados de julio de 2008, cuando tengamos ya la revisión y las correcciones de los estados. Vamos a tratar de publicarlos en varios sitios de internet de la Otra Campaña para que esta Red contra la Represión los haga suyos y los enriquezca. Si alguien tiene datos complementarios o quiere enviarnos correcciones y sugerencias para el censo de prisión política que les haremos llegar, les pedimos que lo hagan al correo de
redcontralarepresion@gmail.com hasta el 6 de julio de 2008. El censo lo acompañaremos de un breve recuento de los caminos que ha recorrido en los últimos 70 años el movimiento social mexicano en busca de una sola cosa: un mundo con democracia y sin explotación, sin despojo, sin discriminación y sin represión.

El análisis de este recorrido que es parte de nuestra historia como Otra Campaña nos ayudará a derrumbar varios mitos sobre la represión para que se impongan algunas verdades. Esperamos que este trabajo, basado en el esfuerzo que ya han hecho muchas personas y organizaciones a lo largo de estos años, ayude a quienes nos adherimos a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona a reflexionar sobre los retos del movimiento social actual. Porque lo hemos visto en Chiapas, Oaxaca, Atenco, Guerrero y cada rincón del país, confiamos en que vamos a estar a la altura de los requerimientos de esta lucha para cambiar de raíz la opresión del capitalismo neoliberal y sus estructuras de poder.

Con mucho cariño y respeto para este foro,

Gloria Arenas Agis (Santa Ma. Chiconautla, Edomex) y Eugenia Gutiérrez (DF).

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