1/10/2009

¿LAS GRANADAS Y METRALLETAS EN YUCATÁN HARÁN CAER A LA GOBER?


Pedro Echeverría V.

1. Los policías estatales de Yucatán serán dotados de al menos dos granadas de fragmentación, además de ametralladoras semiautomáticas para aumentar su poder de fuego frente a la delincuencia. El subsecretario de Seguridad del gobierno, Héctor Cabrera Rivero, explicó que estas acciones se enmarcan en el Acuerdo Nacional de Seguridad suscrito por los gobiernos federal y de los estados en agosto pasado, en cuyo numeral 11 se estipula que las corporaciones federales y locales podrán utilizar armas exclusivas del Ejército, previa autorización de la Sedena. La Ley Federal de Armas estipula que las granadas son de uso exclusivo del Ejército, por lo que la corporación yucateca pidió la autorización a la Defensa Nacional. Ésta será la encargada de comprar el armamento en el extranjero y capacitar (hasta por 90 días) a los uniformados en el manejo de esos artefactos. ¿Alguna fracción de gobierno busca con esto el desprestigio y la caída de la gobernadora?

2. No puede saberse, “a ciencia cierta”, cómo obtuvo el cargo la gobernadora del PRI, Ivón Ortega. Cualquiera diría que “por elecciones democráticas, como todos los cargos electivos en México”. La mayoría de los analistas políticos saben que esto no es cierto porque en todo México es sabido que antes de las elecciones los partidos políticos negocian todo y se reparten entre ellos el pastel, es decir, los cargos. ¿Y los electores y sus votos? En México los analistas serios nos carcajeamos. Conocemos perfectamente los mecanismos que se usan para obtener los votos que confirman y legitiman a diputados, senadores, presidentes. Quien logra más dinero de empresarios, narcotraficantes y del imperio es quien mejor posesionado está para comprar votos, publicar encuestas, hacer propaganda de radio y TV y para hacer regalos entre los electores. Pobres electores que no se dan cuenta de la jugada de los partidos, de los medios de información y de todo el aparato de poder.


3. Pero la joven Ivón, desconocida en méritos, derrotó a sus competidores experimentados del PRI en las distintas etapas de selección y luego se impuso al panista Abreu a pesar que éste era la persona de confianza del presidente panista Calderón. Abreu inmediatamente obtuvo un cargo nacional como premio de consolación. La realidad es que Yucatán jamás ha sido, ni política ni económicamente importante en el contexto del país. Es un estado que (con la rara excepción de la Guerra de Casta de mediados del XIX) nunca ha protestado ni luchado, a pesar de la miseria de la amplia mayoría de su población. Ha sido tan pacífico que si se revisara casa a casa no se encontraría ningún arma, con excepción de algunos rifles viejos que desde hace 50 años les sirven a algunos para cazar venado o lagartijas. Precisamente por falta de esas protestas Bush escogió a Mérida para firmar el Plan México, luego llegó a visitar Chichén Itzá y Clinton visitó Mérida siendo presidente de su país.

4. El que la gobernadora de Yucatán, el estado más pacífico del país, aceptara armar a la policía (disfraz de soldados del ejército) hace pensar que sólo está recibiendo órdenes del ejército o del mismísimo Calderón, desesperado por la cercanía con Tabasco, Chiapas y la frontera con Guatemala. (Además las muy honestas feministas que no conocieron a la Thatcher, la Golda, la Indira o la Aquino, dirían que las mujeres gobernantes no son violentas) ¿Si así fuera, cómo la joven gobernante del PRI acepta políticas muy parecidas a la de los estados autoritarios, dictatoriales o de sitio? Quizá los yucatecos que saben burlarse de todo sin que nadie lo note, les valga un cacahuate que los polis/soldados anden portando su metralleta y sus granadas, pero a la gente que quiere seguir viviendo en paz en Yucatán le preocupa. Piensa que una policía armada intimida, además que es un reto para que otros grupos se armen también.


5. En Yucatán parece que el narcotráfico no funcionó entre las clases trabajadoras o entre los jóvenes; quizá el carácter o el temperamento de las clases bajas, así como el control familiar y de la iglesia sobre la mayoría de ellas, las hayan alejado. Al parecer el narcotráfico se quedó entre la alta clase empresarial y política vía lavado de dinero. Así que si los gobiernos quisieran acabar con él en la entidad les bastaría con estirar un poco la mano. Cuando más Yucatán es sólo un punto de tránsito de la droga porque los campesinos no tienen mucha idea de lo que ésta es. Por ello pienso que es muy extraño que en Yucatán los soldados/policías comiencen a andar con metralletas y granadas. ¿A quién se le ocurrió aconsejar a la gobernadora para que en Yucatán, formalmente estado independiente, se acepte armar a las llamadas “fuerzas del orden”? Con esa medida aprobada la primera mandataria del estado acaba de un plumazo con el ideal pacifista de los yucatecos.

6. Pero a Yucatán le están imponiendo una política nacional que el presidente Calderón ha estado violentando con llevar al ejército a las calles de varios estados de la República. No me cabe en la mente que para responder a la represión, a la persecución y a los asesinados de jóvenes de las colonias proletarias (pero también a los que venden artesanía en Mérida) por la policía armada, se obligue a la gente a defenderse también armándose. En el estado ha habido en los últimos años algunos asesinatos contra homosexuales y persecuciones contra jóvenes porque visten de negro, tienen tatuaje, cabello largo o adornos africanos en la cara; pero si esta represión se agrava los únicos responsables serán los gobiernos del estado y del municipio de Mérida. ¿Serán tan desequilibrados los gobernantes al seguir pensando que van a acabar la llamada delincuencia agrandando el poder del ejército y de la policía? Habría que pedirle al gobierno que no le arrojen más gasolina al fuego.


7. La gobernadora sabe, o debiera estar enterada, que la historia de Yucatán enseña que el pueblo yucateco ha sido totalmente pacífico. En los años 1920/22 no hubo guerra civil o revolución pero sí cientos de asesinatos en diferentes poblaciones provocadas por los llamados “liberales” y “socialistas”, todos campesinos que parecían obedecer a caciques políticos de cada población, repitiendo así enfrentamientos que parecían estar superados después de la llamada Guerra de Castas. Sin tener nada en común con los estados donde los asesinatos han crecido enormemente, Yucatán puede descomponerse por culpa de esa medida de armar a la policía. Aunque es bien sabido que los gobiernos minoritarios para defender su poder, de manera natural agrandan la fuerza del ejército y la policía, el pueblo tiene la obligación de protestar contra esas medidas porque él es partidario de la paz y sólo puede trabajar y vivir cuando no es acosado por el poder.


pedroe@cablered.net.mx

Los intocables de EE UU y Europa


Primer capítulo de 'La balada de Abu Ghraib' , del extraordinario libro del reportero Philip Gourevitch
Los intocables de EE UU y Europa
1

El escritor y reportero hace en su nuevo libro un
relato sobre las torturas de Guantánamo

Diez meses después, en agosto de 2003, Lane McCotter y Gary Deland, dos ex directores ejecutivos del Departamento de Prisiones de Utah, conducían por los alrededores de Bagdad intentando encontrar un metalúrgico que pudiera fabricar literas para ellos. McCotter y Deland habían pasado todo el verano rehabilitando un par de bloques de celdas en Abu Ghraib. En los viejos tiempos, bajo el régimen de Sadam, las celdas estaban sin amueblar y los presos dormían en el suelo. «No había ningún miramiento —según McCotter—. Simplemente los apiñaban allí dentro como sardinas en lata.» Él pensaba que las literas serían un detalle agradable con el que poner de manifiesto la transformación de la cárcel. Pero los iraquíes no sabían de
qué les estaba hablando: ¿una cama encima de otra? «Tuvimos que dibujarles lo que queríamos —afirmó—.Al final encontramos a una persona. Nos fabricó un prototipo, nosotros le hicimos algunos cambios y le compramos mil unidades, tan rápido como pudiera fabricarlas, para empezar a ponerlas en las celdas.»

Deland tomó fotografías de McCotter de pie, con aspecto orgulloso, junto a las primeras literas de Irak. Deland también estaba orgulloso. En julio había puesto en marcha una academia de prisiones pionera en la historia iraquí, y la primera promoción de nuevos guardias de prisiones estaba completando ya su formación. McCotter y Deland decidieron mostrar su trabajo en Abu Ghraib con una jornada de puertas abiertas y una ceremonia de graduación en la academia. Estaban preparándose para volver a casa, ya que su contrato con el Departamento de Justicia estadounidense vencía a final de mes. Invitaron a sus colegas de la Autoridad Provisional de la Coalición, del Ejército y del recién creado Ministerio de Justicia iraquí; dijeron a algunos soldados del campamento militar de la prisión de Abu Ghraib que se acercaran; fletaron autobuses para los graduados de la academia y los animaron a traerse a sus familias; ofrecieron comida; incluso contrataron una banda iraquí de gaitas y tambores. «El peor sonido que he oído en la vida —comentó Deland—. Es imposible

exagerar lo que sufrían los oídos.»

El día grande fue el 25 de agosto. Una semana antes había acudido un grupo de reporteros a la cárcel para informar de las secuelas de un ataque con mortero que mató a seis prisioneros en el campamento del Ejército e hirió a más de cincuenta personas. Uno de esas cincuenta —un cámaras de la agencia Reuters que estaba grabando fuera de la muralla con autorización de los policías militares apostados en la puerta— murió por el disparo de un soldado estadounidense, hecho desde la torreta de un tanque en marcha. Pero ahora los bloques de celdas recién pintados relucían, la cocina nueva de la cárcel estaba casi acabada, estaba a punto de llegar un centro médico —según McCotter, «unas instalaciones de primera clase, posiblemente las mejores de todo Irak»—, la banda tocaba y McCotter y Deland enseñaban a sus invitados los nuevos patios de recreo para los presos de Abu Ghraib.

«Hicimos los discursos —dijo McCotter—. Cortamos la cinta inaugural. Dimos una pequeña visita para enseñarles el aspecto que tendrían aquellos bloques de celdas cuando la prisión estuviera terminada y les explicamos lo estupendo que iba a ser todo. Habíamos acondicionado todas las celdas. Teníamos literas. Teníamos colchones.

Teníamos toallas. Teníamos pasta de dientes. Teníamos cepillos de dientes. Teníamos utensilios saludables y cómodos, incluso alfombras de oración para los musulmanes, cosa que no tienen en casi ninguna prisión norteamericana. Intentábamos enseñarles lo que significaba gestionar una cárcel de forma humanitaria a la manera estadounidense, a la manera occidental. Para mí, haber logrado todo eso en cuatro meses era un milagro. No creo que en toda la historia de las prisiones se haya hecho jamás lo que nosotros hicimos.Tuvimos mucha ayuda, pero fue algo milagroso.»

Cuatro meses antes, a mediados de abril, cuando Lane McCotter recibió una llamada telefónica preguntándole si le gustaría ir a Irak, creyó que era una broma. Eran alrededor de las ocho en punto, un sábado por la mañana. McCotter se hallaba en Midway, Utah, desayunando con su esposa. Las fuerzas estadounidenses acababan de tomar Bagdad —podía verse por televisión cómo los saqueadores desvalijaban los ministerios— y aquel hombre hablaba por teléfono a McCotter de parte del fiscal general de Estados Unidos para explicarle que estaban reuniendo un equipo que se encargaría de ver qué podía hacerse con el sistema de justicia criminal iraquí. «Su nombre ha sido mencionado », le comunicó su interlocutor.

McCotter escuchó y se fijó en que su mujer lo observaba atentamente. «Siendo la experimentada esposa de un militar, supongo que conoce todas las señales», explicó McCotter. La llamada telefónica a una hora poco razonable, la conversación a una sola banda (la banda que ella no podía oír), la repentina intensidad de su atención al teléfono. Le dijo al hombre que tenía que pensárselo, y cuando colgó le dijo a ella: «Pues claro que no iré. Tengo sesenta y tres años».


Ella lo conocía demasiado bien como para creérselo. McCotter no había servido en el extranjero desde Vietnam, pero siempre había lamentado la forma en que Estados Unidos abandonó a los vietnamitas al final, y ella sabía que a él le atraería la idea de hacer las cosas bien para variar. Le dijo: «Si tu país te pide que vayas, irás. Así que márchate.

Quítate el peso de encima. Hazlo y punto, haz lo que quieren que hagas. Y luego vuelve a casa». McCotter volvió a coger el teléfono y dijo: «Si esto va en serio, estoy dispuesto a hacerlo».

Una semana después ya estaba en Washington para una sesión informativa. El mensaje era el siguiente: Nunca hemos hecho esto antes. Vale, hemos echado una mano para poner alguna fuerza policial en forma y hemos entrenado a jueces en algunos países con problemas, aquí y allá. Pero hacerlo todo de cabo a rabo —policías, tribunales, prisiones—, crear un sistema de justicia criminal completo a nuestra propia imagen después de un conflicto importante, eso es la primera vez que lo hacemos. Y queremos hacerlo bien, evaluarlo
antes de reconstruir. Ustedes, el equipo de evaluación, tendrán cuatro meses para evaluar el terreno, redactar un informe exhaustivo sobre las condiciones en que se encuentra cada comisaría, juzgado y cárcel del país y, por último, esbozar un proyecto para ponerlo todo en funcionamiento. Después volverán a casa. El siguiente equipo será el que se preocupe de ejecutar el proyecto.


A McCotter le gustó cómo sonaba aquello. Había pasado un tercio de su vida en establecimientos penitenciarios. Había dirigido tres sistemas estatales de prisiones: tenía un currículo espectacular.

Pero las prisiones no eran la vocación de McCotter, o al menos no lo fueron desde el primer momento. Al principio se trataba de conseguir a una chica… o más bien de conservarla. Su primer amor verdadero fue el Ejército. La primera vez que estuvo en Vietnam, en 1962, le enorgullecía ser soldado de infantería, destinado como alférez a los Cuerpos de Artillería, Operaciones Especiales, dependiendo de las fuerzas de la región: los survietmanitas. El enemigo lo obligó a retroceder tres veces y, finalmente, regresó a casa siendo capitán y luciendo la Estrella de Bronce, la Medalla del Aire, la Legión del Mérito y, la que mayor satisfacción le proporcionaba, el Emblema de la Infantería de Combate, por atacar y destruir al enemigo. Enseguida se casó y pensó que, si quería mantener su estado civil, sería mejor que aprendiera otro oficio distinto al de soldado. Se pasó a la Policía Militar, ascendió a mayor y volvió a aterrizar en Vietnam justo después del Día del Trabajo (el primer lunes de septiembre) de 1968, cuando la prisión militar norteamericana de la zona, la cárcel de Long Binh, fue pasto de las llamas durante unos disturbios raciales.


Cuando llegó McCotter, los escombros humeaban todavía, y él pasó a formar parte de la operación para reconstruir el lugar.

Ese fue el primer trabajo de McCotter en una prisión. No le habría importado que fuera el último. Pero todavía estaba buscando una forma de vivir con su esposa, así que solicitó una plaza de estudios de posgrado y fue enviado a la Universidad Sam Houston de Huntsville, Texas, para cursar un máster en criminología y prisiones.

Al terminarlo en 1972, lo nombraron alcaide de las instalaciones de confinamiento militar de Fort Sill, en Oklahoma. Una década más tarde era el comandante de los cuarteles disciplinarios de Estados Unidos en Fort Leavenworth, Kansas, la única cárcel de máxima seguridad del Ejército. Cuando salió de allí, dejó el Ejército —con el grado de coronel— para firmar un contrato con el Departamento de Prisiones de Texas, que era el segundo sistema de prisiones más grande de Estados Unidos y, se mirara por donde se mirara, el peor de todos.

McCotter decía que Texas fue su tercera misión de combate tras las dos de Vietnam. En 1980, un tribunal federal había encontrado tal nivel de brutalidad en las prisiones del estado que declaró inconstitucional el sistema penitenciario de Texas al completo. El juez William Wayne Justice escribió: «Es imposible describir las condiciones precarias, el dolor y las degradaciones que sufren los presos comunes tras los muros de las prisiones del DCT». El juez Justice pasaba a enumerar las atrocidades: las violaciones y asesinatos entre presos; la cruel y en ocasiones sofocante masificación, por un lado, y la administración arbitraria y abusiva del confinamiento en solitario por otro; el incesante malestar físico y tensión psicológica infligidos por las bandas de la cárcel y los guardias; el amargo desamparo de los reclusos ante la imposibilidad de encontrar soluciones legales a tanta injusticia.


En 1985, McCotter fue nombrado director de Prisiones de Texas, el cuarto hombre que ocupaba el cargo en dos años, durante los cuales el estado había superado todos los récords de homicidios carcelarios. McCotter ordenó un confinamiento total en la mitad de las cárceles del estado, y el número de ataques recibidos por los reclusos descendió un 40 por ciento. En su segundo año solamente se produjeron dos homicidios dentro de prisión en todo Texas. Aquel año también hubo un gobernador nuevo: Bill Clements, el primer gobernador republicano del estado desde la Reconstrucción, quien acusó a McCotter de ser demasiado liberal y se mostró encantado de aceptar su dimisión.

Antes de que pasara un mes, McCotter ya había sido reclutado como secretario de Prisiones en Nuevo México, que se recuperaba de una de las revueltas carcelarias más violentas que se recordaban en todo el país. De nuevo confiaron en McCotter para que reformara el sistema, y de nuevo duró dos años allí. Luego se marchó a Utah, donde fue director de Prisiones durante un lustro hasta que un esquizofrénico de veintinueve años llamado Michael Valent, que estaba en la cárcel de Draper por haber obedecido a unas voces de su cabeza cuando le dijeron que matara a su abuela, se cubrió la cabeza con una funda de almohada y se negó a quitársela. El personal de la cárcel lo engrilló a una silla de inmovilización durante dieciséis horas, y cuando lo liberaron sufrió un colapso y murió por un coágulo en una arteria. McCotter se erigió en defensor de la silla de inmovilización y aquello no gustó a los ciudadanos, así que terminó dimitiendo.


Según McCotter, esa era la forma en que se desarrollaban siempre las cosas para un director de Prisiones. No importa lo que uno haga, siempre es demasiado blando o demasiado duro. En sus propias palabras: «Siempre habrá alguien dispuesto a ponerte de vuelta y media cada día de tu vida. Vives en un escaparate. Siempre hay alguien disparándote».Así que pasó a trabajar como director de mercadotecnia para el tercer mayor contratista de Estados Unidos en prisiones para adultos, Management & Training Corporation. Ya llevaba allí siete años cuando hizo las maletas para marcharse a Irak. Había seguido la guerra con un profundo interés, y afirmó: «Creo que tenemos una obligación con el mundo. Somos la nación con más bendiciones sobre la faz de la tierra. Y tenemos que ayudar a otros pueblos a disfrutar de las libertades que nuestros hijos y nietos dan por sentadas cada día de sus vidas, hasta que visitan un país como Irak, donde no existen las libertades».

Cuando el equipo de McCotter aterrizó en Kuwait y no aparecieron las armas que les habían prometido para adentrarse en coche en Irak, McCotter pensó que la situación era «en cierto modo interesante ». Gary Deland sufrió un retraso al traspapelarse su pasaporte en Washington, hecho que dejó el equipo de prisiones del Departamento de Justicia reducido a solo tres hombres. Antes de la mañana siguiente, cuando su convoy desarmado llegó a la frontera iraquí y la escolta militar que debía reunirse con ellos no se presentó, McCotter

elevó su veredicto sobre la situación a «muy interesante». El equipo llegó a Bagdad poco antes de la medianoche.A pesar del toque de queda, se escuchaban disparos por todas partes.

La mañana siguiente McCotter entró en la Zona Verde, el cuartel estadounidense establecido en los vecindarios centrales de Bagdad, alrededor del palacio que había ocupado Sadam Husein junto al Tigris. Toda la ciudad tenía un aspecto destrozado y de abandono: no había ni una sola persona paseando por las calles. La palabra que le vino a la mente era «espeluznante».Y justo al borde de tanta desolación se hallaban las barricadas y los cordones de tropas y vehículos blindados que señalaban el perímetro de la Zona Verde. McCotter tomó buena nota del nivel de seguridad, y decidió añadir para sus adentros la palabra «supuestamente» a la frase «han cesado las hostilidades». Resultaba evidente que seguía habiendo muchos problemas.

El equipo de prisiones se alojaba en el palacio propiamente dicho, una extravagancia laberíntica que en ningún momento dejó de ser el centro del poder, ya que se había convertido en sede de la Autoridad Provisional de la Coalición. No había electricidad ni agua corriente y, según dijeron al equipo de McCotter aquella misma mañana en la sesión de información de la APC, también se les estaba acabando el tiempo. En esta ocasión el mensaje era el siguiente: Olvidaos de los cuatro meses, haced vuestro estudio en treinta días. Escribid vuestro plan.Y, por cierto, otra cosa: en ese período de treinta días queremos que tengáis vuestra primera cárcel preparada y funcionando.


McCotter no puso pegas a los cambios en su misión. Pensó que eran extremadamente interesantes, y se le ocurrió una idea para ganar tiempo: utilizar la Policía Militar, el cuerpo en el cual había servido él mismo. En aquel momento no había ninguna autoridad policial civil independiente, y era la Brigada 18 de la Policía Militar la que se encargaba de la ley y el orden en Irak. La Policía Militar había dirigido los campos de prisioneros de guerra durante la invasión —algunas instalaciones importantes, como el campamento Bucca junto a la frontera con Kuwait, y también centros locales más pequeños esparcidos por todo el país—, y ahora utilizaban aquellos mismos recintos como centros de detención que, al mismo tiempo, hacían las veces de cárceles iraquíes. No disponían de medios para separar a los prisioneros militares de los sospechosos de delitos comunes como exigen tanto la doctrina del Ejército como los Convenios de Ginebra, así que los policías militares se mostraron encantados de acompañar al equipo de prisiones en su gira para descubrir qué tipos de calabozos podía ofrecerles Irak. Salieron esa misma tarde, aún durante el primer día de McCotter en el país, y a finales de semana habían encontrado siete cárceles abandonadas, destripadas como si alguien las hubiera bombardeado desde el interior.

La destrucción de todas las prisiones era absoluta. Los traductores explicaron a McCotter que, tras la amnistía de Sadam, los reclusos y guardias habían regresado para desvalijar las instalaciones con una minuciosidad omnívora que hacía parecer casi tímido el saqueo de Bagdad durante los primeros días de la ocupación. Habían desaparecido todas las puertas y no solamente las ventanas, sino también sus marcos. Cada baldosa del suelo, cada aparato eléctrico, cada interruptor, incluso los cables de las paredes: lo habían arrancado todo.


Se habían llevado cualquier cosa que tuviera el más mínimo valor, y lo que quedó había sido consumido por el fuego. No quedaba nada aparte de las paredes chamuscadas y los escombros. Mc-Cotter pensó que podrían reaprovechar algunos de aquellos cascarones de prisión y empezó a escuchar ofertas de los contratistas locales. Pero la demanda de cárceles estaba creciendo rápidamente.

El país estaba desmandado y, en la práctica, sin leyes, y gran parte de la población poseía armas automáticas, incluyendo a un mínimo de cien mil ex reclusos que las habían recibido tras su amnistía para que pudiesen luchar contra los norteamericanos. Por tanto, cuando uno de los policías militares que habían acompañado al equipo de prisiones sugirió a McCotter que fuera a echar un vistazo a una cárcel bien grande a las afueras de Bagdad, se acercó a la mañana siguiente.

La primera impresión que se llevó McCotter de Abu Ghraib no fue muy halagüeña. La zona de acceso era una fortaleza de sacos de tierra apilados y alambre de espino, y los patios llevaban medio año haciendo las veces de vertedero para la ciudad. El lugar entero apestaba, y su tamaño era desconcertante: la muralla perimétrica, coronada por veinticuatro torreones de vigilancia, tenía una longitud de cuatro kilómetros y encerraba una superficie de 110 hectáreas. Mc- Cotter necesitó toda la mañana, terriblemente calurosa, para recorrer aquel espacio, que en su mayor parte estaba vacío: una desolación arenosa y llena de basura sobre el suelo desértico. Habían establecido una rudimentaria base estadounidense junto a la entrada principal.


Consistía en un conjunto arracimado de tiendas de campaña y carros de combate con un amplio cercado de alambrada en espiral, y conocido como campamento Vigilant. La Policía Militar custodiaba allí a trescientos o cuatrocientos reclusos en condiciones de vida primarias: sin agua corriente, electricidad ni alimentos cocinados, y con una zanja abierta como retrete que no concedía a sus usuarios privacidad alguna.

Pero lo que llamó la atención de McCotter fueron las edificaciones abandonadas de la antigua colonia penal de Sadam: cinco complejos penitenciarios autónomos, construidos a mediados de los años sesenta por ingenieros británicos a partir de planos estadounidenses, y organizados como un campus universitario, con un centro administrativo, corredor de la muerte, lavandería y barracones para los guardias. Una de aquellas cinco prisiones estaba reducida a escombros, convertida en una maraña de vigas de hierro y mampostería destrozada, y McCotter no tuvo que mirar muy a fondo para saber que otros dos complejos no tenían reparación posible. Pero aunque los saqueadores también habían arrasado otros dos, quedaba uno que estaba esencialmente intacto: una estructura de dos pisos hecha de hormigón con el techo plano, que contenía diez bloques de celdas dispuestos en forma de brazos a lo largo de un pasillo central, una distribución conocida en el sector como diseño de partido paralelo. Mientras McCotter lo exploraba, se sintió casi como en casa. «Era exactamente como las cárceles que llevaba yo en Texas —explicó—.


Incluso tenían cerraduras estadounidenses Folger Adam en las puertas. Así de americanizada estaba la cárcel. Era el único lugarde todos los que habíamos encontrado que reunía las condiciones necesarias para albergar a criminales de máxima seguridad. La prisión de Abu Ghraib era una prisión de verdad. Con franqueza, no había visto ninguna otra en Irak que guardara el más mínimo parecido con lo que usted y yo llamaríamos una cárcel. Así que podríamos decir que me emocioné.»

De vuelta en Bagdad, McCotter dijo a su equipo: «Necesitamos dos bloques de celdas arreglados y funcionando para poder ocuparnos de lo peor de entre los tipos de la peor calaña que estamos arrestando.

Cuando tengamos eso, volveré y reconstruiremos la prisión entera».Trazó un plan para poner a punto el recinto elegido —el emplazamiento duro, como lo llamaba todo el mundo por ser un lugar a prueba de balas, al contrario que las tiendas de campaña utilizadas por los militares en el campamento Vigilant— y recibió el visto bueno de la comisión de finanzas de la APC. McCotter seguía emocionado pero no terminaba de estar satisfecho. Había ido a Irak para hacer bien las cosas, así que puso a su equipo a desarrollar planes más ambiciosos para el proyecto de Abu Ghraib. «Queríamos unas instalaciones médicas de primera clase. Queríamos una cocina, comedores, una panadería. Íbamos a convertirla en una prisión modélica.»


McCotter solicitó a la comisión otro millón de dólares para el emplazamiento duro. «Esta vez —dijo— a alguien se le encendió una lucecita. "¿Me habla de la cárcel de Abu Ghraib donde colgaron a toda esa gente?" Y yo le dije:"Sí"."Pues no vamos a aprobar eso."

Y yo:"Pero si habéis aprobado los dos primeros bloques de celdas. Ya estamos construyendo"."Bueno, si lo hubiéramos sabido tampoco lo habríamos aprobado. Esto tiene demasiada carga política. No podemos permitir que lo hagas."»
Instituto de Estudios Sociopolíticos y culturales Colombia Plural

Libros, únicas armas de mi hijo Juan, asesinado en Sucumbíos: Rita del Castillo


Calderón, cómplice del crimen de las y los estudiantes

Por Sandra Torres Pastrana

México DF, 09 enero 09 (CIMAC).- Las únicas armas de mi hijo Juan fueron los cientos de libros que aún guardo en mi casa y su pasión por la lectura. Sólo tenía 28 años y era mi único hijo. Desde el día que me enteré de su asesinato en Sucumbíos, Ecuador, me he enfrentado como mujer y madre a la infelicidad, a la intranquilidad, fue como matarme a mí también.

Así lo afirmó a Cimacnoticias Rita del Castillo, madre de Juan González del Castillo, estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) asesinado por el Ejército colombiano en una base de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), ubicada en Sucumbíos, Ecuador, el 1 de marzo de 2008, en donde murieron los también estudiantes universitarios Verónica Velásquez y Fernando Franco, así como Soren Ulises Avilés, del Politécnico, y donde resultó herida Lucía Morett.

Durante la manifestación que realizaron ayer frente a la Embajada de Colombia en México madres y padres de las víctimas, organizaciones de estudiantes y organizaciones de la sociedad civil, Rita del Castillo reiteró su exigencia de justicia y castigo a los responsables de este asesinato, incluido el presidente de Colombia, Álvaro Uribe.

Se informó también en el acto que los familiares presentarán una queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) debido a que la canciller mexicana, Patricia Espinosa, ha sido omisa para darles información sobre el caso. Y que se presentará el caso ante instancias internacionales contra el gobierno de Colombia, quien tendrá que demostrar junto a Uribe su manifestación de que las y los jóvenes eran terroristas y narcotraficantes.

La señora Rita dice: “me he enfrentado a una situación muy difícil, ya no tendré felicidad ningún año, me mataron cuando mataron a mi hijo, siento un vacío terrible, lo extraño mucho, yo quisiera verlo realizando sus proyectos, se quería casar, tenía novia, quería terminar su tesis, tenía muchas cosas que hacer”.

Juan, egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde estudió la Licenciatura en Estudios Latinoamericanos, estaba trabajando su tesis sobre conflictos en Latinoamérica, afirma su madre.

Él no solo había viajado al Ecuador, continúa su madre, había hecho varios viajes a otras partes. Cuando el movimiento zapatista en Chiapas, recuerda Rita, hizo un viaje para hacer entrevistas a líderes de ese levantamiento, también viajó a Oaxaca por el movimiento de los maestros, le interesaban mucho estos temas, investigaba sobre luchas sociales.

“Cuando me enteré por el periódico La Jornada del ataque y ahí aparecía el nombre de mi hijo, fuimos a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), nos dijeron que no sabían nada, yo llevaba el periódico en la mano y les dije “aquí está la noticia, donde Colombia dice que fueron asesinados cuatro jóvenes mexicanos y aquí está el nombre de mi hijo”. Pero insistieron en no saber nada. Ese mismo día, su padre y yo salimos a Quito para ver qué pasaba y, efectivamente, ahí nos lo confirmaron y entregaron a mi hijo.

La señora Rita dice que durante su estancia en Ecuador, el Embajador de México en este país sólo les brindó apoyo logístico y de papeleo, como la entrega de las actas de defunción y nada más porque, asegura, “nosotros pagamos todos los gastos de comida, hotel, de trasportación y todo”.

En cuanto a las acciones para aclarar estos hechos, indica la señora Rita que el primer organismo que tomó el caso e hizo la primera denuncia fue la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos (ALDHU), con sede en Ecuador. Además han tenido el apoyo de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos que preside Adrián Ramírez.

Destaca que su esposo y ella se entrevistaron con el secretario general de ALDHU, Juan de Dios Parra, cuando fueron a rescatar el cuerpo de su hijo a Quito, el 5 de marzo del año pasado, y ellos han tomado las acciones y harán las denuncias ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) para llevar a juicio a los criminales.

Aunque sabemos que este proceso es un camino muy largo, asegura Rita, vamos a seguir luchando aunque a nosotros ya no nos toque ver sus resultados.

CÓMPLICE

Denuncia también la madre de Juan que el gobierno de Felipe Calderón no ha tenido ningún acercamiento con ellos y al guardar silencio ante los hechos se vuelve cómplice. Además, indica, Calderón ha recibido en tres ocasiones a Uribe, “quien ha venido a burlarse de nuestro dolor, ya que a sólo un mes y medio del ataque en Sucumbíos, vino a decir que los jóvenes merecían morir porque eran terroristas y narcotraficantes”.

Estas declaraciones, detalla Rita, son un insulto muy grande para los familiares, una burla a nuestro dolor y un insulto a la memoria de las y los muchachos al decirles terroristas y narcotraficantes, cuando todos sabemos y lo hemos demostrado con documentos que eran estudiantes.

Me siento muy desilusionada de este Gobierno panista de Felipe Calderón que se ha vuelto cómplice de este asesinato porque se ha quedado callado, ni siquiera el pésame nos ha dado y su obligación como jefe de Estado es defender a los connacionales, papel que no ha ejercido, afirma la madre de Juan.

Finalmente Rita del Castillo puntualiza, “aquí vamos a estar cada mes manifestándonos, como madres y padres seguiremos luchando porque se haga justicia y no quede en la impunidad ese horrendo asesinato de mi hijo y de las y los otros jóvenes estudiantes, quienes eran estudiantes.

08/STP/GG

Simone de Beauvoir, vigente y liberadora

A 101 años de su nacimiento
Guadalupe Cruz Jaimes

México DF, 9 enero 09 (CIMAC).- A 101 años del nacimiento de Simone de Beauvoir, destacada novelista francesa considerada pieza fundamental del feminismo y una de las pensadoras progresistas más reconocidas del siglo veinte, su ideología sigue vigente y es directriz del movimiento por los derechos humanos de las mujeres.

“No se nace mujer, se llega a serlo”, afirmó Beauvoir en El segundo sexo, su cuarta obra, publicada en 1949, donde explica que ser mujer no depende de la biología sino de los procesos culturales y psicológicos que experimente cada una.

Esta obra suscitó descontento por parte del sector conservador de la sociedad francesa, su pensamiento revolucionario generó una avalancha de críticas hacia su persona aún por parte de hombres que Beauvoir consideraba demócratas.

Simone de Beauvoir, nacida el 9 de enero de 1908, desde su adolescencia se rebeló contra la moral cristiana en la que fue instruida, en el seno de una familia burguesa.

A finales de los años veinte, conoció en la Sorbona de París, al también estudiante de filosofía Jean Paul Sartre, quien fue su pareja durante más de 50 años, hasta la muerte de éste, registrada el 15 de abril de 1980.

Tras la publicación de El segundo sexo, que en la primera semana que salió al mercado vendió 20 mil copias, Simone de Beauvoir fue calificada de frígida, insatisfecha, reprimida y frustrada, incluso por personas que formaban parte de su círculo de amistades.

“Decían que yo me sentía humillada por ser mujer y a causa de ello quería ridiculizar a los hombres. La gente me miraba en los restaurantes burlándose y hasta dándose con el codo”, declaró la novelista.

“Fue en ese momento cuando descubrí el machismo de un cierto número de hombres a los cuales consideraba verdaderamente demócratas, tanto en relación al sexo como al conjunto de la sociedad. Albert Camus casi me aventó el libro a la cara; dijo que había ridiculizado al varón francés”, añadió Beauvoir.

Por ello, la filosofa feminista expresó: “Quedé muy decepcionada de los comunistas. Pensaba que la izquierda sentía cierto interés por este problema, pero la mujer no es nada más que lo que el hombre decide que sea”.

Para el hombre, según Beauvoir, la mujer es un ser “esencialmente” sexuado. “Para él, ella es sexo, y lo es de un modo absoluto”.

La mujer, dice la filosofa feminista “se determina y se diferencia en relación al hombre y no en relación a lo que ella misma es; ella es lo inesencial frente a lo esencial. Él es el sujeto, el absoluto: ella es ‘lo otro’”.

INDEPENDENCIA Y TRABAJO

Para Simone de Beauvoir, la forma en que las mujeres pueden hacer frente a dicha opresión es “ser independiente, trabajar”.

En El segundo sexo, traducido a decenas de idiomas, la novelista aborda la condición de las mujeres desde el punto de vista científico, histórico y literario. En la última, hace un recorrido por la mujer desde la infancia hasta la vejez.

Beauvoir, durante la década de los treinta, dio clases de filosofía en universidades de París y Marsella, pero dejó esta actividad para dedicarse a escribir de tiempo completo después del favorable recibimiento que lectores y críticos dieron a su primera obra La invitada, publicada en 1943.

Al año siguiente escribió La sangre de los otros, segunda de trece obras. Y su última obra, La ceremonia del adiós, fue publicada en 1981, cinco años antes de su muerte.

La obra de Beauvoir dio a conocer sus ideas existencialistas, doctrina filosófica que señala a las y los individuos como libres y en consecuencia responsables de sus actos.

Con ello, sentó las bases para El segundo sexo, aportación al conocimiento que la convirtió en el estandarte de la causa feminista, vigente 101 años después de su nacimiento.

09/GCJ/GG

PRENSA SABADO 10 ENERO










PORTADAS EXPLOTAR “PERDIDO” EN 2015, OFRECE PEMEX CALDERÓN VE PAZ Y DICE QUE EL CAOS ES FICTICIO, QUE ES MENTIRA EN MÉXICO SE MASACRE A CIVILES Y QUE FOX NOS ALEJÓ DEL MUNDO
10/01/2009 a las 8:18 am
EL UNIVERSAL:
EXPLOTAR “PERDIDO” EN 2015, OFRECE PEMEXPetróleos Mexicanos proyecta empezar a extraer crudo en el golfo de México en 2015, en el área conocida como “Perdido”, aunque antes buscará acelerar su presencia en el yacimiento transfronterizo que nuestro país comparte con Estados Unidos. La paraestatal informó que el 1 de septiembre del próximo año pretende colocar la primera plataforma de exploración Muralla III en la prometedora región, con la cual se busca perforar al menos tres pozos exploratorios en esa zona. No obstante los esfuerzos, la carrera la llevan ganada las empresas que operan en el lado estadounidense, toda vez que está confirmado que en 2010 empezarán a extraer petróleo. VER NOTA COMPLETA.
LA JORNADA:
MENTIRA QUE EN MÉXICO SE MASACRE A CIVILES: CALDERÓNEl presidente Felipe Calderón instruyó ayer a embajadores y cónsules a que divulguen la realidad del país, porque no es cierto que en México se esté “masacrando a la población civil en las calles” y exista caos. Admitió que el número de muertes sorprende y preocupa, pero están clara e indisolublemente vinculadas a la lucha que los grupos criminales mantienen entre sí por territorios que vienen perdiendo y por el debilitamiento de sus estructuras. Por tanto, les recomendó decir con orgullo que el país vive un proceso de recomposición institucional y goza de estabilidad democrática. VER NOTA COMPLETA.
EXCÉLSIOR:
FOX NOS ALEJÓ DEL MUNDO: CALDERÓNEl presidente Felipe Calderón aseguró ante más de 60 diplomáticos mexicanos que, al arrancar su gobierno, la relación era mala con varias naciones, entre ellas Cuba y Estados Unidos. En ese contexto, aseguró que en los últimos dos años se han logrado avances para incrementar la presencia de nuestro país en el ámbito internacional. “Al inicio del gobierno encontramos que estábamos mal con Cuba y estábamos mal con Estados Unidos y estábamos mal con América Latina y con varios países”, afirmó Calderón durante la comida que ofreció en Palacio Nacional a los participantes en la XX Reunión Nacional de Embajadores y Cónsules. VER NOTA COMPLETA
MILENIO:
FELIPE CALDERÓN VE PAZ Y DICE QUE EL CAOS ES FICTICIOEn México no hay caos ni se masacra a la población civil en las calles, sino que se trata de ejecuciones vinculadas al crimen organizado, aseguró el presidente Felipe Calderón. Además, aseguró que a su gobierno no le arredra enfrentar la inseguridad ni depurar a las instituciones que venían debilitándose y corrompiéndose, o hacer frente a la peor crisis económica en generaciones. VER NOTA COMPLETA.

Desfiladero
Jaime Avilés
jamastu@gmail.com
■ La matanza de Gaza, primera prueba de fuego para Obama
Ante todo, esta columna desea saldar una deuda de gratitud con su amigo el doctor Alfredo Jalife-Rahme, eminente analista de la política internacional y brillante defensor de Petróleos Mexicanos, quien durante los debates en torno a la reforma energética escribió: “la propuesta de (Felipe) Calderón es tan absurda como si alguien llegara al taller del cerrajero a pedirle que le abra su casa porque perdió las llaves, pero, en recompensa, le ofrece regalarle la mitad de lo que haya adentro”.
Conocida desde entonces como “la parábola de Jalife”, la idea fue recogida en una escena de El Loro Negro, aquella en que Felipato le suplica a Don Beltrone que le abra la Torre de Pemex. Por un imperdonable descuido, el autor de ese panfleto teatral olvidó darle al doctor el crédito y las gracias por su espontánea contribución.
Hace algunas semanas, Jalife-Rahme fue blanco de un linchamiento promovido por defensores a ultranza del gobierno de Israel, que lo acusaron de “antisemita”, invocando, entre otros, a los nazis, para darle mayor tremendismo a sus argucias. Ni tardo ni perezoso, Alfredo les devolvió una respuesta demoledora, en la que demuestra, con un dechado de probanzas puntuales, los vínculos que existen entre la banca israelí y el Mossad, en el marco de la política sionista (léase, racista y expansionista) de Tel-Aviv contra el pueblo palestino.
Quienes fomentaron la lapidación simbólica del doctor Jalife, acudiendo al viejo y abominable recurso de anteponer los monstruosos crímenes de Hitler contra los judíos como justificación universal para los actuales crímenes del sionismo, hoy tienen por delante una muy ardua tarea: están obligados moralmente a condenar la matanza que el ejército y la fuerza aérea de Israel perpetran en la franja de Gaza.
Callar ante semejante carnicería, cerrar los ojos ante una ofensiva militar desproporcionada que ha bombardeado incluso colegios de niños, guardar silencio ante una descarada invasión que pretende acabar de una vez por todas con el proyecto de Estado palestino pintaría de cuerpo entero a los acusadores de Alfredo Jalife y pondría en aprietos a quienes los acompañaron con sus firmas “políticamente correctas” en el desplegado de mediados de diciembre.
Ni en pro ni en contra de Israel, sino a favor de palestinos y judíos en tanto exponentes de lenguas y culturas venerables, Desfiladero recuerda que entre el odio y las diferencias irreconciliables de uno y otro bando hay un movimiento pacifista, tanto en Israel como en Gaza y Cisjordania, que ha sufrido la represión del sionismo con una crueldad ilimitada.
¿Quién puede olvidar, por ejemplo, el sacrificio de Rachel Corrie, la activista neoyorquina de apenas 24 años, que el 16 de marzo de 2003 fue asesinada precisamente en la franja de Gaza, cuando se plantó delante de un traxcavo israelí para tratar de impedir que derrumbara una vivienda de refugiados palestinos? Indiferente a su desafío, despreciando su valor y la belleza de su vida, la máquina pasó por encima de ella, aplastándola. Hasta ahora no recuerdo que ninguno de los acusadores del doctor Jalife haya escrito una sola palabra de reprobación al respecto.
¿Habrá nueva política exterior en EU?
Motivo de tristeza y vergüenza en todo el mundo, la matanza de Gaza, que sin rubor alguno ha sido aplaudida por George WC Bush, será la primera prueba de fuego para el nuevo presidente electo de Estados Unidos. Quienes cifran sus esperanzas de cambio profundo en el liderazgo de Barack Obama podrían empezar a decepcionarse el ya cercano martes 20 de enero, cuando el nuevo mandatario se refiera al gobierno de Israel.
Entre otras cosas, para garantizar su ascenso al poder y entablar buenas relaciones con la todopoderosa banca israelí, Obama nombró secretaria de Estado a Hillary Clinton, una de las más fervientes aliadas de Tel Aviv. Por lo tanto será muy difícil que inaugure su administración entrando en conflicto con la responsable de la “nueva” política exterior de Estados Unidos. Pero si se limita a “deplorar” la masacre y no emprende acciones enérgicas para castigar a sus autores, la palabra desilusión podría empezar a asociarse a su nombre… desde el primer día… como sin duda sucederá.
La semana que viene, por lo pronto, Obama recibirá a Calderón para discutir, según se dijo, el tema de la violencia asociada al narcotráfico, que acaba de tocar con los pétalos de una granada las instalaciones de Televisa-Monterrey, y que ha causado la muerte de más de 6 mil personas en los pasados 12 meses.
¿Hablarán, asimismo, del precio de la gasolina, actualmente más barata en el país del norte? ¿Obama le adelantará parte del plan anticrisis que dará a conocer el 20 de enero? ¿Calderón le preguntará a qué vino Bill Richardson a Cholula en diciembre, para entrevistarse con Jesús Ortega, presidente espurio del PRD? Hace unos días, Richardson renunció a la Secretaría de Comercio de Estados Unidos, sin haber ejercido el cargo, para evitarle un escándalo de corrupción a su jefe. ¿Ortega lo habrá salado?
Carstens y el diesel
Cinco días después de la asunción de Obama, Andrés Manuel López Obrador presidirá en el Zócalo la primera asamblea anual del Movimiento en Defensa del Petróleo, la Economía Popular y la Soberanía Nacional. En ese acto, Alejandro Encinas leerá el programa de acciones múltiples que están detallando diversas comisiones que dependen, como subsecretarías, del gobierno legítimo.
Ahí, desde luego, se presentará una contrapropuesta al ridículo plan de emergencia que esta semana divulgó Calderón, y que tendrá a bien congelar los precios de las gasolinas después de aumentarlos 35 veces en lo que va del bienio, pero no el del diesel, cuyo costo al público ya provocó un paro de pescadores en Sinaloa, Oaxaca, Chiapas, Campeche y algunos puertos de Veracruz, que puede extenderse si Agustín Carstens no cede.
Al echarse para atrás, luego de asegurar que el alza continua de los combustibles era lo más conveniente para los mexicanos, Carstens ratificó su incompetencia. ¿No previó que de tal modo iba a disparar la inflación y la pérdida de empleos, como está ocurriendo? Así como su “reforma fiscal” no sirvió para nada, y su política monetaria fue incapaz de evitar que el peso se devaluara 40 por ciento, sus bandazos en materia de precios de energéticos insinúan que está perdido.
¿Qué medidas debe adoptar la resistencia civil pacífica a partir del 25 enero? ¿Qué esperan del programa que ese día anunciarán Encinas y López Obrador? Manden sus ideas al buzón de esta columna y véanlas publicadas en el blog de El Patín del Diablo, que el próximo sábado reanudará sus actividades.
México SA
Carlos Fernández-Vega
cfvmexico_sa@hotmail.commexicosa@infinitum.com.mx
■ La recesión, tema académico, según Gurría
■ Días de flores y vino
Quien a principios de 2008 consideraba que “si hay o no recesión francamente me parece (un tema) académico”, hoy reconoce que “este año México no podrá atender” la demanda de empleo ni crear un millón 200 mil puestos de trabajo en la economía formal requeridos sólo para 2009, sin considerar el rezago histórico. “Este año”, dice José Angel Gurría, actual cabeza visible de la OCDE, como si en los anteriores el éxito gubernamental y empresarial en dicho renglón hubiera sido rotundo.
El ex secretario de Hacienda, curtido en eso de la crisis en tiempos del priato neoliberal, atribuye al “momento”, a “la coyuntura”, la escalofriantemente raquítica generación de empleo formal en el país. Ese sería, a su juicio, el quid. Pero más allá del dicharachero estilo del también ex director de Bancomext y Nafin, el problema es mucho más de fondo que lo dicho por el ex funcionario mexicano, y, sin duda, más serio que el propio Gurría.
En días pasados, en este mismo espacio, dimos cuenta que a lo largo de los últimos 15 años, alrededor de 18 millones de mexicanos se incorporaron al mercado laboral, periodo en el que la creación de empleos en el sector formal de la economía (de acuerdo con la estadística oficial) a duras penas se aproximó a 4.5 millones de plazas (un buen número de ellas eventuales), es decir, tan sólo 25 por ciento de la demanda real fue satisfecha, o si se prefiere que en esos tres lustros apenas 25 de cada 100 mexicanos en edad y condición de laborar pudieron colarse al cada vez más pequeño sector formal de la economía.
En lo que va del siglo XXI, citábamos como ejemplo, se registraron dos años en los que la creación de empleo formal oficialmente reconocido como tal (la estadística del IMSS) apenas alcanzó para “satisfacer” 2 por ciento de la demanda real. Esta locura se registró en 2003, cuando el gobierno foxista se vanagloriaba de reportar “cifras históricas” en la creación de puestos de trabajo. Pues bien, ese año las “cifras históricas” se tradujeron en 25 mil puestos de trabajo en la economía formal. Un año antes, en 2002, se crearon 61 mil plazas. En un bienio, pues, sólo 36 de cada mil mexicanos logró emplearse en el sector formal. Este ejemplo corresponde a los coletazos de la anterior recesión (la primera de la era Bush júnior, calificada por Fox como un “atorón”), la cual en términos comparativos con la presente (la segunda de dicha era, calificada por Calderón de “coyuntural”) fue un bello día de campo con flores y buen vino.
Parece que a estas alturas Gurría reconsideró su chistoretera frase de “si hay o no recesión francamente me parece (un tema) académico”, pronunciada en la reunión de Davos de 2008, pues ahora señala que la estimación de cero avance para 2009 elaborada por la Secretaría de Hacienda y divulgada por el doctor “catarrito”, “es flagrantemente insuficiente para el crecimiento que requiere un país como México para crear un millón de empleos, que ya no se crearon el año pasado y que no se crearán en el 2009”.
Cierto es, pero resulta que tampoco un “crecimiento” apenas superior a 2 por ciento como media anual –con y sin crisis: con o sin “coyuntura”– en los últimos 26 años alcanza para atender la demanda laboral. Y el problema se agrava cuando esa misma estimación hacendaria lo único que en la perspectiva deja claro es que se cancelarán fuentes de trabajo a lo largo del presente año, lejos, muy lejos, de generarse nuevas.
Obvio es que el actual secretario general de la OCDE no perdió la oportunidad para resaltar aquella frase célebre de “México es hoy más fuerte que nunca”. No es la primera vez que la pronuncia, no será la última. De hecho aquí lo hemos señalado: los secretarios de Hacienda no se cansan de repetir el desgastado sketch. De “la fortaleza que vamos adquiriendo, porque estamos haciendo bien las cosas” de Gustavo Petricioli (con Miguel de la Madrid), al tesoro macroeconómico envidiado por todos” de Francisco Gil (con Fox), sin olvidar la colección de frases célebres aportada por Pedro Aspe (con Salinas), Guillermo Ortiz (con Zedillo), el propio Gurría (también con Zedillo) y, ahora, Agustín Carstens (con Calderón). A lo largo de más de dos décadas, que involucran a cinco gobiernos, unos y otros dijeron, dicen, lo mismo: “la fortaleza económica de México es envidiable”; las “reformas” “nos han potenciado” hacia el exterior; “estamos mejor que nunca”; “tenemos un navío de gran calado”; para México la recesión gringa es un “catarrito”. Y todo lo anterior se resume en un “crecimiento” real a tasa promedio anual apenas por arriba del 2 por ciento.
Las rebanadas del pastel
De la lectoría, sobre los “logros” del modelo económico, la concentración del ingreso y la centralización de capitales: “mil empresas controlan 80 por ciento del PIB nacional. Es decir, 0.02 por ciento del total de las unidades productivas detentan el 80 por ciento del PIB. Las cien empresas más importantes del país que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores incrementaron sus utilidades 530 por ciento en el sexenio de Fox. De éstas, 20 concentraron el 70 por ciento de las utilidades, totalizando 80 mil 178.6 millones de dólares. Por su parte, las remuneraciones medias reales de la industria manufacturera crecieron 1.9 por ciento anual; la productividad 5.4 por ciento, y los costos unitarios de la mano de obra en esta misma industria cayeron 25.3 por ciento. O sea, que el pago de salarios se mantuvo 279 veces, en cuanto a incrementos se refiere, por debajo de las utilidades en la BMV; sí hubo productividad a costa de la disminución de costos de las empresas y, por tanto, se agudizó la explotación de los trabajadores. En la banca existe concentración de actividades: en 1995 la banca extranjera controlaba 5 por ciento de las operaciones; para 2005 pasó a 90 por ciento de control. Los tres grupos más fuertes son Banamex-Citigroup (Estados Unidos), BBV-Bancomer (España) y Santander (filial del banco español Santander Central Hispano). Las 500 empresas más importantes de México concentran más del 70 por ciento del PIB. De éstas, 331 son mexicanas y 169 son transnacionales. Las mexicanas concentran 55.3 por ciento del PIB y las extranjeras 23.9 por ciento del producto. Los representantes más conspicuos de la burguesía nativa son: Slim, Medina Garza, Salinas Pliego, Bailleres, Vázquez Raña, Roberto González, Fernando Senderos, Eugenio Garza Herreros, Ángel Losada y Gastón Azcárraga” (México SA añade: Larrea, Servitje, Zambrano, Saba, Arango, Harp Helú) (Víctor H. Palacio Muñoz,
palkacios@hotmail.com, autor, junto con Miguel Ángel Lara Sánchez y Héctor M. Mora Z., del libro Elementos para entender la crisis mundial actual, México 2008).
Dinero
Enrique Galván Ochoa
galvanochoa@yahoo.com • Foro: http://www.dinero.tv/
■ Cómo pinta el nuevo año a los mexicanos
■ No hay razones para el optimismo
■ Nueve preguntas claves
En nuestro primer sondeo de opinión del año participaron 2 mil 612 personas. Les planteamos las preguntas que aparecen en el gráfico en esta página. No incluimos una que se refería a los gasolinazos; la mayoría dijo que continuarían, sin embargo, Felipe Calderón anunció esta semana que se suspenderán de inmediato. Como ustedes advertirán, la opinión mayoritaria es que pinta mal el 2009, aunque no faltan los optimistas. El número de respuestas está expresado en porcentajes.
Opiniones
En seguida reproducimos algunas opiniones con las que acompañaron sus votos los encuestados:
Estoy por terminar un doctorado y no tengo empleo pero en este nuevo 2009 veo muy difícil que lo encuentre pronto.
María Eugenia Cruces Ángeles / Distrito Federal
¿Por qué son tan pesimistas, caray? Ya lo dijo Serrano Limón: sólo hay que encomendarnos a San Carlos Abascal y próximamente a San Camilo. Para ellos no hay nada imposible. Amén.
Ángel Casique Mendoza / Celaya
A pesar de la grave situación que impera en México y en otros lugares del mundo como Gaza, atormentada por hechos que avergüenzan al género humano, deseo que en ustedes persista la capacidad de sonreír, de soñar y de esperar.
Irene Solís Enciso / Zacatecas
No quisiera ser la agorera del desastre, pero a como pinta el panorama, no queda lugar para el optimismo desbordante. Así que yo seré pesimista, pues como decía el cineasta François Truffaut: Un pesimista es un optimista con experiencia. No obstante, como dicen los franceses: Malgré tout… bonne et heureux année 2009 ¡! (Pese a todo, feliz 2009)
María de Jesús Ramírez / Distrito Federal
No se qué es vivir con estabilidad. Tengo treinta y once (41) años, siempre he vivido en crisis. Estoy acostumbrado, con tres trabajos: profe en la Universidad Nacional Autónoma de México, burócrata en Fonhapo y un pequeño negocio me alcanza para vivir medianamente. Considero que con un empleo debería ser suficiente, sé lo que es estar sin trabajo, en 1995 me pasó, me tuve que ir a Estados Unidos dos años y regresé, y encuentro lo mismo, crisis y más crisis. Me preocupa, pero no me espanta, no he conocido otra cosa.
Roberto Herrera De León / Distrito Federal
Las perspectivas para este Año Nuevo son verdaderamente desalentadoras, muy a pesar de las medidas anunciadas en el acuerdo nacional que presentó Calderón: nada sobre un salario de emergencia que tanto necesitan los trabajadores del país.
Arturo Arroyo Rivera / Distrito Federal
Ya no sentimos lo duro sino lo tupido.
Israel Balderas Morales / Distrito Federal
Los textos completos pueden leerse en:
www.elforomexico.com/
Miguel Concha /I
Amparo colectivo
Hace ocho días se publicó que la Cámara de Diputados someterá a votación en las próximas semanas un proyecto elaborado por la Comisión de Puntos Constitucionales, que protegerá por primera vez en nuestro marco jurisdiccional los derechos colectivos de los ciudadanos –entre ellos los de grupo o sectores–, al incluirlos en los juicios de amparo (La Jornada, 3/1/09, p. 7). Con ello se estaría por fin respondiendo en parte al Diagnóstico sobre la Situación de los Derechos Humanos en México, entregado al gobierno federal en diciembre de 2003, que recomienda “establecer mecanismos para que el juicio de amparo permita la protección del interés jurídico en un sentido más amplio que el establecido por la ley vigente, y extender los supuestos en que las colectividades pueden acudir a este medio de defensa”.
De aprobarse el proyecto como se ha anunciado, con la introducción del concepto “derechos e intereses colectivos” en la reforma propuesta al artículo 17 de la Constitución, y el de “interés legítimo” en el artículo 107, que en alguna medida son correlativos, se estaría comenzando a romper con el principio de “relatividad de las sentencias”, o fórmula Otero, que rige actualmente el juicio de amparo, el cual protege únicamente al afectado en su esfera individual, y carece de efectos generales.
Por “derechos e intereses colectivos” parece entenderse en la iniciativa, en efecto, los derechos difusos, los colectivos en sentido estricto y los individuales de incidencia colectiva. Pero, en cambio, por “interés legítimo” parece comprenderse exclusivamente la definición que propuso la Suprema Corte de Justicia de la Nación en su Proyecto de Ley de Amparo Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, publicado desde el año 2000: “cuando el acto de autoridad no afecte un derecho reconocido por el orden jurídico –interés jurídico– (a alguna persona), pero sí la situación jurídica derivada del propio orden jurídico”, por la existencia de normas que imponen una conducta obligatoria a la administración pública.
Cabe recordar, sin embargo, y es importante que se tenga muy presente en el momento que se discuta el proyecto en el pleno de la Cámara, que actualmente existen en el Congreso cuatro iniciativas relativas a este tema, dos de las cuales protegen sin duda con más claridad y más ampliamente los derechos colectivos y los intereses difusos de las personas: una que incluye una reforma constitucional a los artículos 103, 105 y 107, para crear, entre otras cosas, las figuras de amparo social, derechos colectivos y sociales, e intereses difusos, que presentó desde abril de 2005 el diputado Jorge Martínez, de la fracción parlamentaria del PRD; y otra que rescata la propuesta anterior y entregó el senador René Arce Islas, igualmente del grupo parlamentario del PRD, en abril de 2007, en un paquete de reformas constitucionales en materia de derechos humanos y amparo social.
A estas dos hay que añadir una más que anunció el diputado Juan Guerra a finales del año pasado, misma que aún no he tenido la oportunidad de analizar directamente en su propio texto, y otra exclusivamente en materia de acciones colectivas que presentó el senador del PRI José Murillo Karam, la que me parece ha sido literalmente asumida en la reforma al artículo 17 que propone la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara.
Además de éstas, es de nuestro mayor interés, y el de amplios sectores de la sociedad, subrayar que también en el Senado se encuentra desde septiembre del año pasado una propuesta de reforma constitucional en materia de derechos humanos, más congruente con las normas internacionales ya aprobadas por México, elaborada por las organizaciones de la sociedad civil y por académicos especialistas en derechos humanos, que en forma también más clara y actualizada sugiere proteger debidamente los derechos colectivos.
En su propuesta de reforma al artículo 103 de la Constitución, fracción I, establece en efecto que: “Los tribunales de la Federación resolverán toda controversia que se suscite: I. Por leyes, actos u omisiones de la autoridad o de particulares, cuando ejerzan actividades de servicios públicos o afecten el interés público, que violen los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en los tratados internacionales ratificados por el Estado mexicano”. Y en su propuesta de reforma al artículo 107, párrafo I, establece sin confusiones que: “Todas las controversias de que habla el artículo 103 se sujetarán a los procedimientos y formas del orden jurídico que determine la ley, de acuerdo con las bases siguientes: I. El juicio de amparo se seguirá siempre a instancia de parte individual o colectiva agraviada en su interés legítimo”.
Frente a estos dos párrafos, íntimamente correlacionados, ahora comprendo por qué me acabo de enterar desde la Cámara de Diputados de que los bancos, Telmex y las tiendas de autoservicio ya están cabildeando en contra de las reformas, no las propuestas en el proyecto de los académicos y organizaciones de la sociedad civil, sino la que ya consensuaron el PAN y el PRI en la Comisión de Puntos Constitucionales. Ojalá que esta vez sí prevalezcan entre nuestros legisladores las voces y los intereses de los ciudadanos, y no los de grupos poderosos que frecuentemente abusan de ellos y los dejan en el desamparo. Lo veremos, para su honra o vergüenza.
Asa Cristina Laurell salud@gobiernolegitimo.org.mx
Altos costos de la atención médica, ganancias de la gran empresa
Se repite con mucha frecuencia que la atención médica se encarece cada día más por los “avances de la ciencia” y, por tanto, difícilmente puede ser proporcionado a todos. Esta afirmación se considera una verdad categórica y justifica el surgimiento de la economía de la salud como una rama importante de las “ciencias de la salud”.
Los econometristas de la salud se dedican principalmente a calcular el costo-beneficio de distintos tratamientos para determinar qué servicios incluir en los “paquetes” de atención médica a disposición de distintos grupos de la población.
Paradójicamente, el país donde más ha crecido esta econometría es en Estados Unidos, donde el incremento del gasto en salud es incontenible. Este país gastó en ese rubro 16 por ciento del producto interno bruto en 2006, o sea el doble que el resto de los países desarrollados con sistemas de cobertura médica completa para toda su población. A pesar del alto costo de la salud en Estados Unidos, 47 millones carecen de seguro de salud y 108 millones con seguro tienen una cobertura médica insuficiente. Como consecuencia, entre 18 mil (Institute of Medicine) y 100 mil (Himmelstein, Universidad de Harvard) personas mueren al año por falta de atención adecuada. Los principales orígenes de este enorme gasto son los medicamentos, el equipo médico sofisticado y los seguros privados de salud.
Esta situación es muy conocida, pero ha sido imposible de resolver por las presiones políticas del “complejo médico-industrial”, que ha ganado sobre la opinión pública, la cual clama por un seguro público y universal. Según Vicente Navarro (Universidad de Johns Hopkins), 65 por ciento de la población general y 59 por ciento de los médicos apoyan ésa propuesta.
¿Por qué son estos “avances científicos” tan caros? Empecemos por los medicamentos.
En 2007 la industria farmacéutica tuvo ganancias de 49 mil millones de dólares (539 mil millones de pesos) o 1.7 veces del gasto público y privado en salud de México. Los mecanismos usados por esta industria para mantener sus ganancias son múltiples: inflan sus precios artificialmente, en particular antes de que expire una patente; lanzan al mercado productos sin ventajas sobre los existentes; pagan los “ensayos clínicos” de sus nuevos productos, lo que tiende a sesgar los resultados en favor del productor; gastan enormes cantidades en promoción de sus productos (por ejemplo, 29.9 mil millones de dólares en Estados Unidos) con publicidad televisiva y para los médicos; cabildean ante los gobiernos y en los parlamentos para frenar la legislación considerada contraria a sus intereses o para ganar el apoyo de nuevos tratamientos (por ejemplo, vacunas); usaron su poder para incluir el Acuerdo sobre Comercio de Propiedad Intelectual en el contexto de la Organización Mundial de Comercio, etcétera.
Estas prácticas no tienen beneficios para la población, por el contrario, es el origen, no sólo del costo artificialmente alto de los medicamentos, sino también de los daños a la salud colectiva e individual. Los dos ejemplos más conocidos son los efectos secundarios, incluso mortales, de algunos medicamentos y la creciente resistencia de bacterias y virus contra los antimicrobianos.
El problema es de fondo, porque en vez de concebir al medicamento como componente terapéutico necesario y útil de la atención médica se ha convertido en una mercancía que genera altas ganancias y encarece la atención.
La industria del equipamiento médico va por el mismo camino. Ciertamente se ha dado un avance tecnológico importante durante las décadas recientes, con innovaciones diagnósticas y terapéuticas. No obstante, la carrera innovadora en este campo, frecuentemente en manos de capital de riesgo, a menudo no añade capacidad diagnóstica ni terapéutica a la atención. Tan es así, que muchos países han introducido los Certificados de Necesidad para comprar nueva tecnología en instituciones de salud, por ejemplo Estados Unidos y México. Sin embargo, esta industria ha inventado nuevos mecanismos para vender sus productos a semejanza de la industria farmacéutica. Uno de ellos es subrogar el servicio a los hospitales con equipo e insumos, o promover el establecimiento de empresas comerciales independientes que vendan el servicio a pesar de que es útil en pocos casos.
Como se aprecia, los “avances científicos” no son culpables del creciente costo de la atención médica y la exclusión de muchos de sus beneficios. Es el uso de la ciencia para fines de negocios y altas ganancias.
■ La persecución y el ataque, porque el chofer no se detuvo cuando se lo indicaron, según testimonios
Policías chiapanecos balean camión que llevaba migrantes; 3 muertos
■ Treinta indocumentados iniciaban su travesía por México hacia EU; hay otros ocho lesionados
Elio Henríquez (Corresponsal)
Ampliar la imagen De izquierda a derecha, Alin Yuan Ha, Xi Li Yun y Jian Xin-Ping (en cama), de 21 años de edad, quien fue herida de bala cuando viajaba con otros 30 indocumentados chinos, guatemaltecos y ecuatorianos en el camión atacado ayer por policías preventivos en la comunidad El Carmen Arcotete. Foto: Moysés Zúniga Santiago
Ampliar la imagen Elementos del Ejército Mexicano custodian el transporte placas CZ-97-058, que quedó con varios impactos de bala en la parte trasera Foto: Moysés Zúniga Santiago
San Cristóbal de Las Casas, Chis, 9 de enero.
Policías preventivos estatales dispararon contra un camión que transportaba migrantes indocumentados de distintas nacionalidades, con saldo de tres muertos y ocho heridos, tres de ellos graves.
El incidente ocurrió a las 6 de la mañana de este viernes en la comunidad El Carmen Arcotete, siete kilómetros al noreste de San Cristóbal, cuando los agentes abrieron fuego contra el camión de redilas en el que 30 migrantes iniciaban su travesía por México hacia Estados Unidos en busca de trabajo.
Según testimonios de los lesionados y las autoridades de El Carmen Arcotete, la policía disparó porque el conductor no se detuvo cuando se lo indicaron. “Entre más corría el vehículo más balas le tiraban”, relató José de Jesús Mejía, salvadoreño de 26 años que resultó herido en un hombro y se recupera en el hospital regional.
El comisariado ejidal de El Carmen Arcotete, Juan Pérez Vicente, aseguró que habitantes vieron cómo los uniformados “perseguían el camión y dispararon durante 20 minutos”; luego rastrearon por el bosque al presunto pollero y al conductor del vehículo, sin hallarlos.
Una fuente de la alcaldía de San Cristóbal dijo que el transporte salió en la madrugada de la comunidad de Mitzitón, 15 kilómetros al oriente de esta ciudad, y para evadir la vigilancia militar se desvió hacia comunidades indígenas de la zona. A las 6 horas una patrulla con policías estatales le hizo la parada pero no se detuvo, y comenzó la persecución seguida de las ráfagas de alto calibre.
Según el relato de Mejía –quien pagaría 6 mil dólares por llegar a Estados Unidos, de los que había cubierto la mitad–, el conductor no sólo no se detuvo sino aceleró para escapar, primero en un tramo carretero y luego por un camino de terracería, donde perdió el control y la unidad se ladeó y chocó.
Ahí fueron alcanzados por los agentes, quienes se acercaron y al ver que había dos muertos se fueron y pidieron relevos, añadió Mejía. Al poco tiempo llegaron otras patrullas en las cuales fueron sacados nueve lesionados de bala: Luis Antonio Zumba Pauta, Cristian Musa Guamalisa, Alejandro Cance Quiza y Manuel Tovilla Marca Once, de Ecuador; Miriam Estela Corado, de Guatemala; Jose Luís Mejia Torres, de El Salvador y Xie Lee Yun y Li Tian Hai, de China, así como una mujer no identificada que murió en el trayecto al hospital por un balazo en el tórax.
Antes, los policías avisaron a la Cruz Roja para que se llevara a los lesionados, pero no dijeron que los habían baleado, sino que estaban heridos por la volcadura; no obstante, dos ambulancias recibieron a los heridos cuando eran transportados por los agentes.
Poco después arribaron soldados y policías federales preventivos, así como un agente del Ministerio Público y peritos para levantar los cuerpos de los dos migrantes muertos en el vehículo, cuya parte trasera mostraba varios impactos de bala.
Las dos víctimas, un hombre y una mujer, fueron colocadas en bolsas de plástico blancas y llevadas en una camioneta de la Procuraduría de Justicia del Estado al Servicio Médico Forense de esta ciudad.
Los heridos fueron llevados al hospital; seis ecuatorianos, cinco guatemaltecos, un hondureño y un salvadoreño que resultaron ilesos fueron trasladados a la base de la policía estatal preventiva ubicada en esta ciudad, y por la tarde a la capital Tuxtla Gutiérrez.
Por la noche fuentes hospitalarias informaron que seis de los lesionados también fueron llevados a la capital y dos más, dados de alta, quedaron a disposición del Instituto Nacional de Migración.
Extraoficialmente se supo que dos policías –uno de nombre Eliseo Escobar Guzmán– habían sido detenidos y enviados a la capital.
José de Jesús Mejía salió de El Salvador el pasado lunes junto con un amigo y en Guatemala se unieron a otros 50 indocumentados de diferentes países. De ahí partieron hacia México. El jueves pernoctaron en un lugar de Chiapas que no identifica, y esta madrugada –en medio de un intenso frío– emprendieron el viaje en dos unidades, una de las cuales venía tras la que fue baleada por los policías, sin que se sepa su suerte.
A su vez la guatemalteca Miriam Estela Corado, quien resultó herida en un brazo y una pierna, manifestó que pagaría 5 mil 800 dólares por su traslado a Estados Unidos. “Aunque allá no hay trabajo uno va buscándolo porque en Guatemala está difícil; la maquiladora en que yo trabajaba quebró y me quedé sin empleo”, aseveró la viuda de 29 años.
Denuncian presiones
Miembros del grupo Beta de ayuda a Migrantes, dependiente de la Secretaría de Gobernación, y del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, denunciaron que 11 migrantes que salieron ilesos están siendo presionados por las autoridades estatales para que declaren que fue un enfrentamiento y no una agresión la que sufrieron por parte de policías estatales.
Con información de Ángeles Mariscal, corresponsal

1/09/2009

Preparan protesta continental por muerte de mexicanos en campamento de las FARC



A 10 meses de los hechos, deudos de universitarios aún esperan justicia
Emir Olivares Alonso

Familiares y amigos de los estudiantes mexicanos asesinados el año pasado en un campamento de las FARC se manifestaron ayer frente a la embajada de Colombia para exigir justicia

Familiares de los universitarios mexicanos asesinados en Ecuador durante el ataque del ejército colombiano contra un campamento de las FARC anunciaron que el próximo primero de marzo, cuando se cumpla un año de "ese asesinato", realizarán la Jornada de Protesta Continental, en la que estudiantes y organizaciones de diversos países de América Latina y Europa "se sumarán a la exigencia de que sean castigados los responsables de la masacre".

Álvaro González, padre de Juan González del Castillo, uno de los jóvenes fallecidos, señaló que en México se prevé realizar una marcha y diversos foros en la UNAM y otras instituciones, por lo que los deudos buscarán una reunión con las autoridades universitarias a fin de que se les faciliten las condiciones.

Después de 10 meses de los hechos y por quinto mes consecutivo, familiares y compañeros de "los masacrados" se manifestaron frente a la embajada de Colombia en México para exigir que el gobierno de ese país compruebe las "acusaciones contra nuestros hijos, o se retracte".

Asimismo, criticaron que a dos meses de que se cumpla un año de los hechos, el gobierno de Felipe Calderón no haya pronunciado una condena enérgica contra la administración de Álvaro Uribe ni exija justicia por los connacionales caídos en la provincia de Sucumbíos, Ecuador. Además, demandaron que el gobierno mexicano denuncie a escala internacional al colombiano, a fin de que haya justicia.

"Para nosotros, la justicia no es venganza, sino que los responsables de la matanza, que son Uribe y sus militares, sean llevados a juicio. Por ello seguiremos en esta lucha, por la reivindicación de nuestros hijos, para que no sean tildados de criminales", señaló Álvaro González.

Acompañado por integrantes de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh), estudiantes de diversas instituciones de educación superior y otras organizaciones, los deudos señalaron que dentro de la jornada continental se realizarán concentraciones y mítines en las embajadas de Colombia en Ecuador, Chile y Argentina, entre otros.

Asimismo, pretenden que especialistas en temas latinoamericanos participen en conferencias para recordar a los cuatro jóvenes que murieron en el ataque del ejército de Colombia.

Por su parte, Adrián Ramírez, presidente de la Limeddh, aseguró que ya se trabaja en un documento que se presentará en la Organización de Estados Americanos para que "el gobierno de Uribe rinda cuentas ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por este crimen de lesa humanidad".

Recordó que el embajador colombiano en México, Luis Camilo Osorio Isaza, no ha respondido la solicitud de información sobre el caso.

¿POR QUÉ NO HABLA TELEVISA DE NARCO MANDATARIOS/EMPRESARIOS?


Pedro Echeverría V.

1. Desde un automóvil en marcha, encapuchados arrojaron una granada de fragmentación que explotó en las instalaciones de Televisa de la ciudad de Monterrey, sin dejar heridos, pero ocasionando gran movilización de militares, cuerpos policíacos, protección civil y unidades médicas de emergencia. Los atacantes realizaron además disparos con arma de fuego y colocaron una cartulina sobre un auto estacionado frente a la empresa, donde escribieron “Ya dejen de transmitir nada más a nosotros, también transmitan a los narcomandatarios, esto es un aviso”. Al parecer también entre los narcotraficantes hay diferencias políticas: un poderoso grupo está aliado a altos funcionarios de Televisa y del gobierno y otro le exige que no solo hable de “unos narcos” sino que también le informe a la población mexicana de sus amigos los “otros narcos” que ha estado escondiendo.

2. Televisa es la empresa televisiva más grande de América y de las más poderosas del mundo. En México el monopolio Televisa atiende a siete de cada diez televidentes y obtiene siete de cada diez pesos del presupuesto de publicidad del país. Televisión Azteca acapara el 20 por ciento del auditorio y la publicidad, mientras que la radio y la TV por cable deben sobrevivir con lo que sobra. Concentra en un par de empresas casi todas las formas de producción de la programación televisiva. Según se publicó en 2004 “en ningún lugar del mundo, con excepción de México, una sola empresa opera cuatro redes de televisión… Berlusconi opera tres redes nacionales en Italia”. Pero además de ser una poderosa súper empresa transnacional, Televisa es una empresa que se pasa muchas horas del día deformando la información y calumniando a las clases pobre y marginales.

3. El narcotráfico, ya es bien sabido en todo el país, ha penetrado en las más altas instituciones del poder: entre los grandes empresarios, entre los más altos funcionarios de gobierno, en el ejército y en la policía, en la Iglesia y en los medios de información (Televisa, TV Azteca, Radio Fórmula y otros) Se pensaba, hasta hace unos diez años, que los narcotraficantes solo vendían droga al menudeo en las escuelas y en algunos rincones muy escondidos; hoy sabemos que está en los más altos niveles y tiene una gran capacidad de crecimiento. Quizá ahora no habría que preguntar qué empresarios o políticos pertenecen al narcotráfico, sino al contrario: quiénes no forman parte de él. Por ese motivo casi ya nadie cree en el supuesto combate del ejército al narcotráfico, más bien se piensa que es una cortina de humo para esconder el fracaso del gobierno de Calderón.

4. Cuando se leen los contenidos de las mantas y carteles que colocan los narcotraficantes en varios estados exigiendo la salida del ejército, cuando se sabe que en varias regiones del país los pueblos sin trabajo y en la miseria protegen y apoyan a los narcotraficantes, cuando vemos que se lanzan balas contra una empresa funesta como Televisa, puede uno pensar que quizá también hayan unos narcos malos y otros buenos, unos narcos gobiernistas y otros que critican al gobierno, unos de derecha y otros de izquierda, unos que no tienen contacto con el pueblo y otros populistas que reparten dinero entre los pobres. Quizá habría que hacer estudios sociológicos profundos para entender el tipo de ideales que mantienen. ¿Cuál es la diferencia entre los narcotraficantes y los secuestradores de ricos? ¿Los grandes empresarios y gobernantes mexicanos sólo lavan dinero o participan en los altos niveles de decisión?

5. Parece que Voltaire, el filósofo francés de la Enciclopedia, pronunció categóricamente en el siglo XVIII esta frase que hemos escuchado repetir miles de veces de gente honesta, pero sobre todo de muchos farsantes: “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo”. Voltaire, buen orador y constructor de frases que luego se hicieron célebres, no se si días o años después hubiese reafirmado su máxima. Hoy, dado que está de moda hablar de pluralidad, pedir ser incluyente y tolerante, no sé hasta qué grado sea real. Al parecer la gente es tolerante, pero sólo con asuntos que no son de su interés, que no son importantes ni definen nada. Para los seguidores de la TV las noticias roja, de sexo, droga y fútbol son importantes y hasta se confrontan por ello, es decir llegan a ser intolerantes; a los políticos de izquierda les importa un cacahuate y toleran; pero en cosas de política e ideología es lo contrario.

6. ¿Podría un político de izquierda, un luchador social comprometido con la causa de los trabajadores, defender con su vida los “derechos de Televisa” de mentarle la madre, con sus notas diarias, a los pobres, miserables y marginados o de tergiversar en su beneficio las noticias que debe dar con objetividad? Recuerdo que Dostoievski, en alguna parte de su larga obra, declaró ser intolerante y clasificó como mediocridad la tolerancia. Pienso que en la revolución mexicana de 1910/17 yo hubiera luchado junto al anarquismo o anarco sindicalismo de Flores Magón, pero al mismo tiempo hubiera participado en las batallas del zapatismo, del villismo y con las masas del Obregonismo y el Carrancismo. No adoptaría, por ningún motivo, una conducta excluyente o intolerante con corriente alguna de la revolución. Pero hubiese sido intolerante frente a los periódicos, revistas y personajes que se oponían a la revolución.

7. Voltaire fue un genio en filosofía e ideas políticas. Quizá fue unos de los teóricos precursores más importantes de la Revolución Francesa, pero así como se le presenta en una frase, no tiene razón práctica alguna. Obviamente Bush, Aznar, Calderón, Fox, pueden expresar lo que les dé la gana, tienen el derecho individual de expresarse como asesinos o como imbéciles, pero no estoy dispuesto a defender con mi vida sus derechos a decir lo que quieran. Si en esos momentos pudiera arrojarles lodo, agua o zapatazos, lo haría. Si no fueran personajes importantes y no estuvieran frente a un gran auditorio, cuando más les mandaría unas trompetillas; pero sólo basta imaginarse a esas empresas de TV y radio, que llegan a millones de gentes, para repudiar abiertamente su actuación. Los medios de información mexicanos carecen de la mínima objetividad; todo lo tergiversan.

8. La realidad es que los asesinatos personales han valido muy poco en la historia, pero me agradaría que les cierren sus empresas televisivas y de radiodifusión para que luego vuelvan a abrirse pero con un código ético en que la objetividad, la pluralidad, la información seria, jueguen el papel más importante. Quizá cuando tengamos televisión y radio, aunque sea como TV UNAM, Canal Once, Canal 22 y noticiarios que sean objetivos, reflexivos y críticos, se pueda “defender con la vida el derecho de decirlo”, como dijera Voltaire. Pero nadie podrá aceptar defender a sus enemigos, tal como los medios informativos comerciales, que dedican muchas horas del día a calumniar a los marginados o, simplemente, silencian todas sus actuaciones políticas o culturales de la izquierda. Por eso hay que decir: ¡cuánto cinismo se esconde en la famosa frase volteriana! Puede uno ser tolerante con los que piensan distinto, pero no con los que manipulan y tergiversan.


pedroe@cablered.net.mx

ATENTA INVITACION ...


Proyección del Documental

"¿ADIOS A LA IZQUIERDA?”

...una ruta que va del recuento histórico a la reflexión crítica y se asoma al futuro de la izquierda en México...

Una Producción del Canal Seis de julio

A realizarse el día martes 13 de Enero del 2009, a las 19 horas, en Concepción Beistegui No. 107, Col del Valle,
a dos calles de Insurgentes Sur, a la altura del WTC.

A T E N T A M E N T E
"Justicia, Democracia y Libertad"
JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ JIMÉNEZ
PRESIDENTE
México, D. F., a 7 de Enero del 2009.

CARMEN ARISTEGUI EN RADIO !!!


AMPARATE !


Brigada 21 convoca:

a todas las personas que quieran sumarse a
ampararse contra la reforma energética


como parte de las acciones de denuncia.
Los amparos serán presentados por el
Dr. Jaime Cárdenas y el Lic. Jesús González Schamall
(miembros de la comisión legal del Gobierno Legítimo)

acudir el próximo lunes 12 de enero a las oficinas del Lic. Jesús González Schmall a las 5.30 pm en Oaxaca 81, col Roma.

teresa moreno