Sara Sefchovich
Es posible que a raíz de su relección como rector de la UNAM, el doctor Narro revise lo que hizo en su primer periodo y haga los ajustes que considere pertinentes para que en el segundo se resuelvan pendientes y se llenen vacíos. Por eso aprovecho el momento para hacerle una propuesta.
Si algo es cada día más evidente, es la necesidad de conocer y entender a otras culturas. El desconocimiento hace que nos tomen por sorpresa los sucesos y que no tengamos elementos para entenderlos. ¿Qué y por qué fue la “primavera árabe”? ¿Qué sucede con los países eslavos desde la caída del socialismo y por qué hubo tanta violencia desde Sarajevo hasta Chechenia? ¿Qué pasa con China, que vive una transformación cultural profunda mientras se convierte en una potencia económica? ¿Y con África central, devastada por problemas étnicos y religiosos? ¿Y con la India, donde habitan más de mil millones de seres humanos muchos de los cuales están convirtiéndose en una clase media que consume? ¿Y el Medio Oriente, que lleva medio siglo hirviendo de tensiones y guerras y no parece hallar salida para esta situación? ¿Y con Europa, que vive una brutal crisis económica y tiene a miles de jóvenes protestando porque quieren oportunidades de estudio, trabajo, vivienda? ¿Por qué pudo terminar el terrorismo en España? ¿Qué pasa en los países devastados por tsunamis y cuál es la diferencia que les permite o no reconstruirse? ¿Cuál es el papel de Australia en relación a las migraciones?
Las preguntas son muchísimas pero nuestras respuestas escasas y las que tenemos están por lo general, sólo sustentadas en la información de los medios o el internet, pero no en el conocimiento profundo de las situaciones específicas.
Por ello es urgente que conozcamos a los pueblos que habitan el mundo: su historia, su cultura, sus religiones, sus formas de pensar y sus valores, para así podernos explicar los procesos políticos y sociales que están ocurriendo. Y, por supuesto, esta tarea le corresponde a la Universidad Nacional, porque es el centro de investigación y educación superior más importante del país y porque sólo ella puede acercarse a estas situaciones sin intereses particulares y con el puro afán del conocimiento.
Por eso propongo la apertura de una entidad (programa centro, instituto, la figura que se desee) para el estudio de las culturas del mundo, que vendría a completar los esfuerzos que ya existen con las instancias donde se estudia a América Latina y América del Norte. La nueva se abocaría a lo que falta: Europa occidental y oriental, Lejano y Medio oriente, Africa, Asia, Oceanía.
Para que fuera viable echar a andar de manera expedita una entidad así de omniabarcante, ella tendría que funcionar de una manera distinta a como funcionan las demás. Su objetivo no sería convertirse en lugar de investigación original sino en sitio de reunión de información, redes y contactos. Es decir, su trabajo consistiría en establecer relación con centros de investigación y con especialistas de México y del mundo con los cuales se tendría contacto permanente para generar conferencias, seminarios y cursos. Además se organizaría una biblioteca, una videoteca y una discoteca tanto de materiales físicos como virtuales.
Lo anterior haría que los recursos para echarlo a andar no fueran excesivos: un espacio, personal académico capacitado para establecer los contactos y seleccionar los materiales, personal especializado en el uso de tecnologías, personal secretarial y presupuesto para pagar las conferencias, cursos y adquisición de materiales.
Sería un modo nuevo de funcionar, muy fluido y ad hoc con los tiempos que corren, que aprovecha el conocimiento que ya existe y que se mantiene al día en lo que se sigue produciendo en el mundo, sin necesidad de esperar largos tiempos para obtener resultados, y con posibilidad de abarcar la enorme diversidad de temas que tienen que ver con un espectro tan amplio de países y culturas.Y así, la próxima vez que unos jóvenes salgan a la calle a protestar, que haya muertos en las calles de algún país o que caiga un primer ministro, tendremos a dónde recurrir para entender: a la UNAM.
sarasef@prodigy.net.mx
Escritora e investigadora en la UNAM
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