3/24/2017

Los periodistas pal café. . . .



En general, se ha avivado en el país una tendencia siniestra en los meses que van del año. Una suerte de descaro y osadía en declaraciones, propósitos y actos de diversas instancias, tanto gubernamentales y políticas como del crimen organizado que suele actuar en consonancia con ciertos factores de ese poder y en humeante discordancia con otros.
Las protestas sociales contra el gasolinazo, a finales del año pasado y principios del presente, tuvieron, como respuesta, reacciones desesperadas de ámbitos usualmente localizables en sótanos de los edificios de control social: infiltrados, guerra sicológica en Internet, provocadores, saqueos inducidos, campañas mediáticas sincronizadas. En este mismo tramo de agusanamiento, las posturas institucionales, en los diversos niveles de poder, parecieran competir en cuanto a cinismo, insensibilidad e insolencia respecto de los graves problemas que se van acumulando, siempre en competencia en cuanto a desdén respecto de denuncias y protestas populares, evidente la predilección por el uso de la fuerza pública en sus letales versiones actuales y afinando métodos con la esperada Ley de Seguridad Interior.
En esos retorcimientos, pareciera que el segmento más negativo y peligroso de los grupos hasta ahora dominantes estuviese decidido a realizar lo que sea necesario para impedir que la protesta social se convierta en organización y que en los comicios de 2018 pueden darse vuelcos contrarios a los intereses de los amafiados grupos de élite. Una mezcla de ingredientes vigorosos (militares, empresarios, banqueros, bipartidismo inducido PRI-PAN, entre otros) está en curso para tratar de garantizar que el hartazgo nacional sea disuadido, distorsionado o reprimido y no llegue a afectar el diseño histórico de la desigualdad y la impunidad como sistema.
En ese contexto de tensión social se han multiplicado los asesinatos y las agresiones contra luchadores sociales, activistas populares, defensores de derechos humanos y periodistas. Por ejemplo, ayer, la ejecución de Miroslava Breach, periodista valiente, respetada y honorable que durante largos años fue corresponsal de La Jornada y trabajó para medios chihuahuenses. Asesinato con mensaje: por lengua larga. Por decir, pues, lo que no se debe decir. Por hablar de más. Por tocar los temas que están prohibidos de manera informal pero implacable, los del crimen organizado y sus abusos, los de los despojos empresariales contra comunidades, los de las pillerías y delitos cometidos por políticos y gobernantes. Por lengua larga. Pa’ que aprendan a callar.
Otro mensaje quedó: sigue tu gobernador. Firmado por El 80. Según las notas policiacas chihuahuenses, El 80 es el apodo de Carlos Arturo Quintana, de quien se dice que es uno de los jefes del grupo delictivo denominado La línea, supuestamente aliado del cártel de Juárez. El gobernador amenazado con estar en próxima línea de fuego es Javier Corral Jurado, un panista de conducta política distanciada de las prácticas corruptas, quien, al menos en términos declarativos, ha pretendido gobernar de manera distinta una entidad que, como muchas otras, tiene al crimen organizado, en sus diversas e incluso confrontadas expresiones, como factor necesario para la gobernabilidad y como freno fogoso contra transformaciones reales.
Corral Jurado había dado un ultimátum al 80 para que, a partir de que aquel tomara posesión de la gubernatura chihuahuense, éste abandonara la entidad. Hay grupos influyentes que están inconformes con la llegada del panista al cargo. Para empezar, grupos priístas que participaron en el anterior sexenio en políticas de saqueo de la riqueza pública mediante negocios privados y que mantuvieron entendimientos pacificadores con grupos oscuros. También hay una insatisfacción en segmentos que apoyaron a Corral Jurado y esperaban mejorías más aceleradas y que incluso consideran que lo hecho hasta ahora va en una dirección preocupante. Tampoco puede dejarse de lado que el PAN vive una ruda pelea por la candidatura presidencial panista, entre grupos que apoyan una postulación femenina (absolutamente repelentes a la figura de Corral) y una especie de coalición a favor del actual dirigente del partido blanquiazul, en la que participan el gobernador norteño y un ex presidente nacional del PAN, ahora convertido en funcionario chihuahuense.
La ejecución de Miroslava y la amenaza a Corral se produjeron en la mañana del día en que se recuerda el asesinato de Luis Donaldo Colosio, quien era candidato presidencial del PRI y, de haber llegado a las urnas, muy probable sucesor de Carlos Salinas de Gortari. En aquel 1994, las pugnas de élites por el poder llevaron al país a escenarios sangrientos e impusieron, mediante el miedo, un rediseño político que en términos generales, e incluso con las dos administraciones panistas (Fox y Calderón), no significó una alteración real del sistema. En 2017, rumbo al 2018, también los demonios andan sueltos.
Se ha convertido en un cómico espectáculo barato la lucha por el control de las posiciones de mando en el PRD. Luego de la revelación de que posee un departamento en Miami con valor de casi un millón de dólares, Alejandra Barrales Magdaleno ha decidido retornar a su posición de senadora, en un lance que pretende aminorar el golpe de su necesaria salida de la presidencia del comité nacional del sol azteca. Dado que no puede ocupar ambas sillas a la vez, es probable que Barrales deje la dirección partidista, de la que está políticamente desahuciada, alegando que fue puesta en circunstancia de escoger. Luego de que Miguel Barbosa fue retirado, Raúl Morón y Dolores Padierna se han peleado la coordinación de lo que queda de la bancada senatorial perredista.
Y, mientras este tecleador recibía ayer en Torreón, Coahuila, la presea anual de la Fundación John Reed, en una cálida ceremonia (cuyo principal organizador fue el profesor José Gerardo Alvarado), con la participación del Colectivo Cultural Revueltas y organizaciones magisteriales, universitarias y sociales, ¡hasta el próximo lunes! Twitter: @julioastillero Facebook: Julio Astillero Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx



Fue localizado un prometedor depósito de petróleo crudo a mil 200 kilómetros al oeste de Ciudad del Carmen, en la bahía de Campeche, a 25 metros bajo el nivel del mar. Debería ser una noticia que nos alegrara como mexicanos. Sin embargo, el hallazgo lo hizo la petrolera italiana Eni. Tomen nota: es la primera empresa internacional que perfora un pozo petrolero de manera exitosa tras la reforma energética de Peña Nieto. ¿Qué es Eni? Son las siglas del Ente Nazionale Idrocarburi. Nació como empresa pública creada por el gobierno italiano, y posteriormente ha ido vendiendo parte importante del capital accionario, pero conservando una participación superior a 30 por ciento, según el perfil de la empresa en Internet. Actualmente cotiza sus acciones en las bolsas de Italia y de Nueva York. Ni siquiera cabe que nos lamentemos; no supimos defender el patrimonio de la nación. Ahora, las utilidades beneficiarán a los italianos. Y eso que la gallina está muerta.
Desgreñadero
Si no se ponen de acuerdo para nombrar al coordinador de su grupo en el Senado, ¿cómo irán a hacer para designar a su candidato presidencial? Alejandra Barrales regresa a esa cámara, pero se mantiene al frente del PRD. Dice que es para fortalecer al partido, pero el ex coordinador Miguel Barbosa acusa que es un intento de imponer su voluntad en la bancada. Barrales dice que no existe ningún impedimento para cobrar en las dos nóminas: la del PRD y la del Senado.
Raúl Morón: sí hay impedimento
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Sin embargo, Raúl Morón, designado coordinador en lugar de Barbosa, por 15 de los 19 legisladores de la bancada, pidió al Senado rechazar la reincorporación (de Barrales) debido a que los estatutos del partido le impiden ocupar la dirigencia y la senaduría al mismo tiempo, de acuerdo con el artículo 111, el cual señala que no podrán ocupar la presidencia del PRD quienes tengan un cargo de elección popular. Desde 2015, Barrales solicitó licencia para integrarse al gobierno de Miguel Ángel Mancera. Después la nombraron dirigente del perredismo. Podría haber un efecto colateral muy lamentable: la salida de la senadora independiente Martha Tagle, la suplente de Alejandra. Se despidió ayer y dio las gracias a la gente, mucha, que la acompañó en sus diversas gestiones. Finalmente, lo peor no es que regrese la perredista, sino que tenga que salir Martha Tagle, legisladora de excepción.

Odebrecht, Lula, Calderón
Rocío Nahle, coordinadora de Morena en la Cámara de Diputados, aseguró que el ex presidente Felipe Calderón y el ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva fueron testigos de un convenio entre Pemex y Odebrecht. La diputada Nahle pide a Peña Nieto que cancele los contratos. ‘‘Todo esto es un escándalo; en Brasil ya quedó claro y con evidencia que son una corruptela’’, señaló.
Ombudsman Social



De los tres desafíos que según Ian Gough y J. Allister McGregor, editores de Well-being in Developing Countries, Cambridge University Press, y autores del primer capítulo (con Laura Camfield), han sido planteados contra el predominio de la visión economicista del bienestar, he examinado en las entregas precedentes el primer desafío que incluye las necesidades y las capabilities (de Amartya Sen). Lo que los autores de dicho capítulo identifican como el segundo desafío se centra más en los medios (recursos) que en los fines, por lo cual no lo analizaré. Hice una muy escueta referencia a este desafío en la entrega del 3/3/17. El tercer desafío, el del bienestar subjetivo (BES), es el tema de hoy. Se ha identificado con varios nombres, dicen los autores Gough, Mc Gregor y Camfield (GMC): calidad de la vida, BES, satisfacción en la vida y felicidad. En este enfoque, las evaluaciones y los sentimientos subjetivos, que se miden directamente, se sitúan en el centro del escenario. Identifican tres perspectivas dentro de este desafío: calidad subjetiva de la vida llevada a cabo por sicólogos y clínicos de la salud, la sicología del saldo afectivo, y la economía de la felicidad.



Siempre es un placer leer los creativos discursos de Enrique Peña Nieto, verdaderos cuentos de hadas que describen un México imaginario, pletórico de libertades, abundancia, igualdad, justicia, seguridad, anticorrupción y, sobre todo, desarrollo. Claro que el ambiente nunca está libre de oportunos demonios potencialmente dañinos, cuyo único objetivo es atentar en contra de los sacros valores que defiende el bueno de la novela.
Pero en Peñalandia no se arredran y decididos están a combatir –con el príncipe del cuento a la cabeza– las posiciones dogmáticas amparadas en el populismo, aunque bien a bien nadie sabe si éstas son peores que las posiciones dogmáticas amparadas en el neoliberalismo; es decir, lo que el país y los mexicanos han sufrido a lo largo de los pasados 35 años, o si se prefiere en seis gobiernos al hilo con tales características.
Peña Nieto ante los banqueros (esa sí casta divina, protegida por el régimen): los países de mayor desarrollo, que durante el siglo XX alcanzaron condiciones de mayor prosperidad y bienestar para sus sociedades, fue porque finalmente encontraron que en los valores del liberalismo estaban, precisamente, las estructuras, las condiciones, los pilares, que han dado sustento, precisamente, al desarrollo y prosperidad de varias naciones. México, fue entonces, que decidió asumir y adoptar, varias de estas prácticas y este modelo para impulsar el desarrollo nacional.
Pues bien, ayer en este mismo espacio se documentó, con información del PNUD, que si en el México de los valores de liberalismo algo ha brillado a lo largo de los pasados 35 años ha sido, precisa y notoriamente, la ausencia de desarrollo, tanto que en ese periodo nuestro país se desplomó 39 escalones (se derrumbó del peldaño 38 al 77) en materia de índice de Desarrollo Humano, y de esa caída libre casi la mitad corresponde al sexenio de Enrique Peña Nieto.
Ante los barones del dinero, el de los cuentos de hadas aseguró que el modelo para impulsar el desarrollo nacional se ha venido consolidando en el paso de los años, porque esto no se logra de la noche a la mañana, ni se da en un solo periodo de tiempo; sino que demanda esfuerzos, cambios estructurales, decisiones complejas, profundas y que entrañan, evidentemente, cambios en los paradigmas y en los modelos a los que tradicionalmente hemos estado acostumbrados como sociedad.
Cierto, los cambios no se logran de la noche a la mañana, pero un periodo de 35 años continuos, con seis gobiernos al hilo –creyentes y practicantes todos ellos de los valores de liberalismo– no es precisamente un periodo breve, mucho menos un símil válido para aquello de la noche a la mañana. Por el contrario, en ese lapso nació, creció y empobreció cerca de una generación y media de mexicanos que siguen en espera de la promesa original: desarrollo y bienestar, por decirlo rápido.
Entonces, si siete lustros al hilo de un modelo para impulsar el desarrollo nacional (al que EPN califica de liberal, cuando a todas luces es neoliberal) han servido para alejar cada día más el objetivo original, y de paso concentrar la de por sí concentrada riqueza, la lógica, populista o no, es que no sirve para nada y hay que tomar otro rumbo.
Pero EPN hace como que escucha la lluvia: el riesgo de que las sociedades opten por salidas ilusoriamente rápidas va en aumento. En la historia del mundo existen ejemplos de cómo la llegada de doctrinas extremas termina lastimando las condiciones de vida de la población, profundizando aún más el descontento ciudadano. La lección que nos dejaron estos episodios es que no hay salidas fáciles, ni soluciones mágicas.
¿Qué raro?, porque en el cuento original todos los inquilinos de Los Pinos –EPN incluido– prometieron resultados inmediatos y cuantiosos, con base en soluciones mágicas (léase reformas por doquier) a los grandes problemas nacionales, vía la privatización de absolutamente todo, para que los mexicanos tuvieran un nivel de vida similar al de los noruegos (y no es figura: esa es la nacionalidad citada a la hora de las reformas).



El lunes pasado se entregó en París el premio de poesía Max Jacob, que patrocinan la Fundación Florence Gould y el Centro Nacional del Libro. Lo recibieron Guy Goffette (Petit riens por jours absolus), Ida Vitale (Ni plus ni moins) e Ivan Alechine (Enterrement du Mexique).
Florence Gould (1895-1983) fue hija del impresor francés Maximilien Lacaze, que hizo fortuna en California, y nuera del magnate estadunidense Jay Gould. Florence llevó amistad con las figuras más destacadas del arte y las letras. Creó la fundación que lleva su nombre para impulsar las relaciones culturales entre Estados Unidos y Francia, así como apoyar proyectos sociales.
Entre otros premios, su fundación patrocina el de poesía Max Jacob, en recuerdo del reconocido escritor, poeta, pintor y dramaturgo nacido en Francia en 1876 y muerto en el campo de concentración de Drancy en 1944. Fue Salvador Novo quien primero tradujo su obra en México.



Entre decenas de miles, el bullicio y las trompetas del ska romántico de la banda regia Inspector, un chico se arrodilla, entrega y coloca a su novia un anillo, ambos lloran, se besan y abrazan, mientras todos alrededor aplauden: de ese tamaño para ellos, el significado de sellar su amor en ese foro, en ese momento. Un morro rudo con piercings y playera de Brujería, canta romántico en el show de Julieta Venegas. En un cruce terregoso donde pasan pocos, una chica en el suelo mira triste hacia la nada mientras no muy lejos toca Marky Ramone. Un niño montado en hombros graba con su celular a La Tremenda Korte mientras corea sus canciones. A quien escribe le queda claro: de esas estampas está hecho el Vive Latino.




Este jueves 23 de marzo nuestra corresponsal en la capital del estado de Chihuahua, Miroslava Breach Velducea, fue arteramente asesinada por un hombre armado. El criminal le disparó ocho balas calibre 9 milímetros cuando la periodista salía de su casa.

Se exige justicia
Durante 20 años Miroslava Breach Velducea nos informó con claridad y rigor, entre otros asuntos, de los avatares y las dolorosas (casi siempre) historias del pueblo rarámuri en la sierra Tarahumara de Chihuahua como corresponsal de La Jornada. También dirigió El Norte de Juárez. Su trabajo informativo era una forma de hablar del abuso gubernamental corrupto y, claro, del crimen organizado. Ojarasca exige justicia para la compañera y su compromiso con la verdad, así como garantías para los trabajadores de la información en todo el país.

En ausencia de información oficial consistente, pero atendiendo los hechos cotidianos, se advierte un cambio de situación sustantivo en las operaciones anticrimen: se ha iniciado un repliegue. El más interesante de los corolarios es que pareciera que al fin hay el reconocimiento de que se iba por la ruta equivocada y que el poco más de un año restante a la actual administración es apenas el tiempo necesario para medio arreglar el tiradero de 10 años y apuntalar al gobierno en lo posible.

Del 5 al 7 de marzo de este año, en el contexto del cuarto aniversario de la desaparición física del presidente Hugo Chávez Frías, tuvo lugar en Caracas, Venezuela, el 15 encuentro de la Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en Defensa de la Humanidad, esta vez en torno a la temática: Comunicación emancipadora o patrias colonizadas.

Si alguien quiere imaginar un lugar remoto de Nicaragua, perdido en la incierta geografía de las selvas de la costa del Caribe, no hay mejor ejemplo que El Cortezal. Para llegar hasta allí, el periodista Carlos Salinas tuvo que hacer un viaje de cuatro horas desde el mineral de Rosita, donde no hay aeropuerto, a bordo de una camioneta que debía capear zanjas y piedras, y luego tres horas más a pie, a veces atravesando ríos, en media montaña. Aquí fue donde literalmente el diablo perdió el poncho.

El libro. La caída de la máscara –impuesta por la sociedad, pero mantenida también por él mismo–, un inesperado y traumático incidente marca un claro antes y un después para Frantz Fanon (1925-1961). Aunque consciente de la dominante jerarquía racial –con los blancos y sus descendientes arriba, los árabes y los africanos abajo y los antillanos como él ocupando un ambiguo lugar intermedio– Fanon por mucho tiempo se considera sólo un francés (o sea: más blanco que negro). Aunque conoce bien el racismo de la sociedad colonial de su Martinica natal, su virulenta cepa continental traída por los marinos de Vichy y su versión institucionalizada en el ejército de De Gaulle donde se enlista, el tema al principio no lo ocupa tanto. Incluso estudiando ya la siquiatría en Lyon, a finales de los años 40, se mueve más en los círculos blancos y así básicamente es tratado (¡sic!). Pero cuando un día en la calle un niño viéndolo pasar grita: ¡Mamá, un negro! ¡Me da miedo!, nada vuelve a ser igual (A. Shatz, LRB, Vol. 39, No. 2, 19/2/17). Esta experiencia inspira y abre su primer libro: Piel negra, máscaras blancas (1952). Allí Fanon deconstruye el hecho de ser un negro como una fantasmagoría blanca y analiza los impactos sicológicos del racismo también en relación con formas más amplias de dominación política y socioeconómica. Así, para él, el colonialismo es literalmente causa de trastornos mentales. De este diagnóstico clínico – Piel... con el título Un ensayo sobre la desalienación del hombre negro es pensado originalmente como su tesis de doctorado– desprende luego su trabajo político/revolucionario por la independencia de Argelia.

Llega la primavera caliente y las brujas mexicas enfurecidas por el muro fronterizo de los vecinos estadunidenses se han agrupado para construir otro muro que será mágico. El calor que registra la República determina una aguda sensibilidad; el espacio del amor desplazándose a la ternura, al aire. El deseo provocando escalofríos, armonía de líneas, el trazo abre caminos horizontal y verticalmente. Melodía interna que emana desde una bruja malinalca siempre anterior, de viejas esencias dormidas, envueltas en la vestimenta multicolor. Tempestad del sentimiento, eterna aspiración, lugar ideal del otro, que hace de la existencia magia infinita.

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